Compartir en familia es lo mejor que podemos hacer en nuestros días libres porque de esta manera nos mantenemos unidos y hay mejor convivencia, y estrechamos los lazos que nos unen, y se crean momentos inolvidables, por tal razón tengo por costumbre reunirme con mi familia siempre que se pueda, para este sábado , después de mi reunión semanal, en el salón del reino, planificamos un almuerzo para compartir en familia, cabe señalar que para disfrutaren familia no necesitamos tener mucho dinero, sino las ganas de estar juntos, Nuestro almuerzo fue una comida muy sencilla pero con muy buena sazón. se trato de un arroz aliñado ensalada carne y aguacate.

Después que almorzamos, sacamos las mesas al patio donde primeramente la mas jóvenes comenzaron a jugar la jenca. este juego consiste en realizar una torre, colocando los pequeños tacos de madera unos encima de los otros, y debes de ir sacando las piezas con mucho cuidado para que no se derrumbe la torre, al que se le cae pierde, este juego requiere de mucha concentración , y es muy divertido.

Por otro lado estaban los adultos, concentrados jugando domino, la partida estaba muy buena ya que estos jugadores son muy ajiles en este juego, y ninguno de los dos equipos quería perder, habíamos dos esperando nuestro turno para jugar pero la espera se nos hizo muy larga , así que mi tía saco el juego de cartas y comenzamos a jugar, el juego que se llama burra, este juego consiste en que lograr obtener las cuatro cartas con el mismo numero, luego colocas la mano en el centro de la mesa, lo mas rápido posible gritando fuertemente "burra " el que coloque la mano de ultimo se queda con su apodo.

Y como es de costumbre en mi familia y el juego que no debe faltar es el de las bolas criollas, después de jugar domino ,nos fuimos a jugar pero comenzó a llover y tuvimos que guardar el juego de bolas criollas sin embargo mi tía es una persona que le gusta dar sorpresa y tenia para todos una bella y rica torta, con sabor a cambur.

Cuando la saco todos nos quedamos impresionados, nadie se imaginaba que íbamos a comer torta, le quedo muy buena hasta repetimos, y la segunda ronda fue con café. Después se me acerca mi niño tremendo, para decirme, que quería otro pedacito de torta, y que quería seguir jugando cartas.

Amigos y de esta manera fue mi día divertido con mi familia, espero les haya gustado. Hasta la próxima