Las bibliotecas, han sido lugares donde desde hace siglos, se ha resguardado y compartido todo lo que el ingenio del hombre y lo que ha aprendido sobre su entorno. Almacenando textos sobre arte, filosofía, ciencia, biología y muchísimas áreas más, la biblioteca se convirtió en un icono de sabiduría, permitiendo a todos aquellos hambrientos de conocimiento, sumergirse dentro de todos los libros que deseen, en silencio.

Silencio, esta última palabra es una de las que más destaca cuando pensamos en una biblioteca, y es que ya se ha vuelto una especie de cliché, ya que en cada representación que encontramos sobre este lugar de conocimiento, siempre habrá una persona mandando callar a quien se atreva a perturbar su lectura, así como una bibliotecaria mandona dispuesta a castigar a quien levante la voz en su hábitat.

Por ello quiero explotar este cliché aún más, diseñando un comic humorístico sobre este tema, donde encontraremos una bibliotecaria muy dulce… hasta que alguien se atreva a hacer ruido, espero te arranque una sonrisa.