Expresión del Arte Italiano

En toda época de la historia de la humanidad, llega un momento donde el ser humano se pone en el centro, y se representa en un papel protagónico; “El David” es la misma representación de su hacedor, de su escultor, aunque quiera mostrar otro personaje, pues todo artista se refleja, así y a lo que en determinado momento lo guía o alimenta. El arte del renacimiento italiano estuvo influenciado por la escuela Toscana.

Toscana pertenece a las 20 regiones itálicas y Florencia su capital fue escenario de la mejor expresión de sus artistas, su empuje y competitividad para sobresalir. La autoridad papal se ve reflejada en la mayor parte de este arte; temas relacionados con la iglesia de Roma, la encargada de la moral y su expresión para el imperio romano. Bienvenidos apreciad@s lectores, al antiguo y aún presente arte de Roma y Florencia.

“El David” de Miguel Ángel Buonarroti, se podría decir que es el símbolo de la escultura renacentista, que ocurrió entre los años 1501 a 1504. La escultura se realizó por encargo para la catedral Santa María del Fiore – Florencia. Representa al gladiador, aquel pastor de ovejas, astuto e inspirado por el espíritu Divido de Dios; que logró una hazaña magistral al vencer al gigante Goliat; David venció donde todo un ejército no se atrevió a intentarlo.

Estar en La capital Toscana, me dio una sensación extraña, una familia enseñaba a sus dos hijos, a su modo de ver la cultura del arte; dije: ¡oh, otra forma de educar a los hijos y al alma humana, siendo testigos presenciales! Stendhal en su delicado análisis psicológico, escribió en sus memorias: -encanto sutil es estar en Florencia- ella conserva el patrimonio histórico de la expresión humana conectada con la divinidad del Ser, que comprende que hay otro mundo.

Archivo viviente del saber manifestado en la Florencia renacentista; la UNESCO ha declarado esta riqueza como patrimonio para la humanidad; en sus saliditas futuras, si eres sensible a estas expresiones, debes pasar por aquí.

“La Piedad” es otra de las bellas obras de Miguel Ángel; tallada en una sola pieza de mármol, hay varias réplicas a lo largo de Italia y sus catedrales, pero la inspiración primera es del maestro Buonarroti.

Giorgio Vasari, conocido como el primer historiador de arte renacentista, siguió de cerca la vida del escultor y artista, dijo de la piedad: “es una obra a la que ningún artífice podrá añadir nada, ni en dibujo, ni en gracia, ni, por mucho que se fatiguen, en fortaleza, en poder de finura, tersura y cincelado del mármol” La virgen María representa a la mujer joven que acude al llamado de la vida, obedece a su Creador Eterno, y está con el hijo de sus entrañas hasta el fin.

Toda mujer, así no crea en las escrituras, sabe de la ternura y la entrega total de una parte de su existencia e historia personal. La escultura representa al mínimo detalles de los sentimientos de la mujer que sabe y entiende el lenguaje del amor, sin palabras. El escultor expresa una de las escenas más tristes y desgarradoras del dolor de María-Virgen. La hermosura de las escrituras es que -el Cristo de Dios- Eterno, es resucitado-

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