El Amor y la Razón

Comienza por lo que captamos con nuestros sentidos ¡una persona especial! Que responde a lo que tu buscas en una pareja; se activan los oídos en ella, y los ojos en él. Ambos se confabulan para desprender una cascada de emociones, que generan visibles cambios en tu comportamiento, incluso fisiológico.

Te sudan las manos, el corazón palpita más rápido, las pupilas se ven diferentes y sonríes, percibiendo como el placer es extremo. Por eso nos hacemos adictos a esas sensaciones, que según ciertas investigaciones, pueden sentirse hasta los tres años o algo más.

El enamoramiento puede verse además como una estrategia evolutiva, que provee las condiciones para que nos reproduzcamos y perpetuemos los genes, pues según la Biología, es el fin primordial de una especie.

En esta publicación especial, hablaremos de ese día tan importante a escala mundial, como lo es el día de San Valentín, desarrollada desde cada una de muestras áreas. Y es que, estamos comenzando la serie AMOR.

En esta ocasión @tomastonyperez nos hablará del “Biocupido del amor y la amistad” un excelente artículo que nos lleva a comprender el amor desde lo Biofísicoquímico y sonreír imaginando tus experiencias. En tecnología @delpilar nos detalla como las herramientas tecnológicas han contribuido a enlazar amores aun en la distancia. Nuestra Filósofa @ivymalyfred nos hablará en su sección del amor y el erotismo ¿Interesante?

¡Te invitamos entonces a leer con amor y pasión este interesante volumen!

Dra. Alexaivy Torres
Coordinadora

En algunas ocasiones hemos escuchado frases y melodías que intentan describir las sensaciones que experimentamos los seres humanos cuando nos encontramos con las denominadas almas gemelas o medias naranjas, caracterizando con un sinfín de analogías las vivencias relacionadas con el amor: “electricidad cuando tú me miras” -para dar cuenta de los enérgicos impulsos nerviosos que se producen desde los conos y bastones en la retina,hasta el área visual de la neocorteza-. De la misma manera en que otros tararean la popular “química, química, solo es química…en tu cuerpo, en mi cuerpo,” aludiendo al cóctel hormonal que circula en mayor concentración por nuestro sistema circulatorio cuando nos enamoramos o experimentamos una decepción sentimental.

Lo cierto es que al interesarte por otra persona especial, se inician las reconocidas "mariposas estomacales" (atribuidas a las hormonas serotonina y gastrina), infiriendo que en lo sucesivo se desencadenan episodios afectivos que derivarán en éxtasis y gozo, a sabiendas que el sufrimiento, confusiones y traición, también cohabitan con las buenas intenciones, razones por las cuales en tu ADN celular están las instrucciones para responder a cada evento amoroso de euforia o desilusión que experimentes con tu ser especial.

Biocupido a la carta

Este querubín –alado con arco y flechas- al que me he estado refiriendo, maneja al dedillo nuestro sistema neuroendocrino, para garantizar que las neuronas aferentes capten los estímulos del entorno, aprovechando la alta población de terminaciones nerviosas presentes en: los dedos, orejas y, por supuesto, labios y genitales. Como ven, cupido sabe de bioelectricidad y de neurociencia.

Biología del Flechazo

Lo anteriormente descrito es posible porque las catecolaminas -encefalinas y neuropéptidos- excitan nuestro estado de ánimo multiplicando la acción hormonal de la adrenalina, noradrenalina y dopamina, caracterizadas por su papel simpaticomimético, es decir, copia las acciones de la división simpática del sistema nervioso.

Corriente de luz: corazón roto

Como no todo es “color de rosa”, cupido también se equivoca, posibilitando decepciones y rupturas, en las que son segregadas hormonas con efectos inhibidores y depresivosasociadas al descontrol, la ira, el llanto, inapetencia y malestar generalizado. Ante estos eventos, biocupido echa mano de un químico cerebral, llamado sustancia “P” responsable de las señales nociceptivas –del dolor-, con el añadido de luto y despecho; aparte de inhibir las previamente mencionadas hormonas de la felicidad. Luego de estos episodios catastróficos las opciones son dos: aprendizaje y superación o círculo vicioso de tragedias amorosas.

Para Cervantes Ciencia: Dr. Tomás Pérez (@tomastonyperez)

Referencias

• Karp, G (2011) Biología celular.
• Tórtora y Grabowski.( 1998 ). Principios de fisiología y anatomía. Séptima edición. Editorial Harcourt Brace: Madrid.
• Smith y Wood (1997). Biología celular. Addison-Wesley Iberoamericana: Buenos Aires.
• Welch y Otros. (1984). Ciencias biológicas. De las Moléculas al Hombre. C.E.C.S.A: México.
• Pérez, T (2019) Ciencias naturales y su didáctica. Disponible en

El ser humano siempre se ha preocupado por mantener el amor vivo o por alcanzarlo. Para ellos se ha dedicado a buscar y emplear las estrategias, los medios y recursos necesarios para tal fin, como es el caso de la tecnología digital, la cual otorga diversas bondades para ayudar en el amor, convirtiéndose en tal sentido en una aliada.

Entre los aspectos resaltantes que nos ofrece la tecnología digital se encuentran;

Facilita la comunicación de forma constante, fácil y rápida: la tecnología nos permite estar comunicados todo el día con nuestro amor. Independiente del equipo o dispositivo puede encontrar infinidades forma de comunicarte: realizando llamadas, enviando texto, grabando notas de voz o realizado un video. Esto de manera inmediata, en cuestiones de segundo, y hasta de forma gratuita.

Rompe la barrera de la distancia: en el caso de ausentarse por razones de estudio, laborales o de vacaciones los novios y parejas pueden mantener su sus relaciones, la distancia se acorta al mantener la comunicación cada momento con el otro.

Consolida el amor multicultural: la tecnología permite conocer a personas de otras latitudes, esto es posible los diversos sitios Web y app destinadas a ayudar a encontrar personas en un plan romántico y demostrando que ya no hay fronteras para el amor.

Mantiene vivo los recuerdos: Con la variedad de funciones que poseen los equipos y dispositivos, aunado a la posibilidad de instalar programas y aplicaciones en ellos, los recuerdos permanecen activos. Captar o filmar un momento especial, una velada romántica, un beso apasionado, hasta el compartir con los hijos, amigos y familiares, entre otros. Todos puede ser documentado para la posteridad, para ser compartido en las redes sociales y mostrarles a tus familiares y amigos lo felices que son juntos, lo mucho que se aman, fortaleciendo aún más tu relación.

Por otro lado, si el plan es Encontrar, Reencontrar o Recuperar el amor , la tecnología digital también sirve de puente para ello. Puedes visitar las múltiples páginas o sitios en línea para citas allí podrás encontrar tu media naranja. Ahora, si permanece vivo los sentimientos por un amor del pasado y desea reviví esa relación, con simplemente indagar un poco entre las redes sociales lo puedo encontrar. En el caso de tener un momento de conflicto o malestar; la tecnología te permite enviarle a tu ser amado fotos, notas de voz y mensajes, publicar en las redes, entre otras, para pedirle perdón y decirle cuánto lo amas.

Para Cervantes Ciencia @delpilar

Referencias:

Fuentes de las imágenes:

¿Te has preguntado por qué tendemos a asociar el amor con lo romántico y carnal? ¿Por qué cuando hablamos de amor nos referimos a las relaciones de pareja y no al amor por los padres, hijos u otra clase de amor sin erotismo? Me atrevería a culpar de este hecho a Eros, el dios del amor y del sexo, la máxima manifestación del amor erótico nacido en la mitología griega.Gracias a este dios, los griegos relacionaban el amor con la atracción hacia los cuerpos bellos, lo definían como un sentimiento que trascendía del alma y se trasladaba hacia lo divino. Lo cierto es que, cuando el dios Eros tomaba la forma de hombre, tenía un físico increíblemente atractivo, provocando lujuria en quien lo observaba. Él se enamoró de Psique, la mujer más hermosa de ese entonces, quien estuvo a punto de ser asesinada por Afrodita, la madre de Eros, por sentirse celosa de su belleza. Para poder salvarla, Eros la convirtió en inmortal, utilizando un soplo de vida que le pidió a su padre Zeus.

Así es como la palabra erotismo está asociada a la relación de Eros, y Psique, quienes elevaron su amor más allá de la mortalidad y de las reglas, y lo expresaron carnalmente a través de sus cuerpos perfectos. Eros era un dios, mientras que Psique era una mortal, su amor estaba prohibido y aún así encarnó en medio de encuentros sexuales frenéticos.

De este modo, a partir de la mitología griega en torno al dios Eros, (también llamado Cupido), las discusiones filosóficas del amor, por años han girado alrededor de lo erótico: el placer del acto sexual se consideraba como algo divino, y las emociones intensas que nos llevan al disfrute carnal, parten del alma hacia lo sublime... ¿excitante no?

Es interesante además, tener en cuenta que en los tiempos de Aristóteles las mujeres no solían formar parte de discusiones filosóficas, por lo que, entre hombres, tocaban con profundidad e interés estos temas eróticos. Cabe destacar, que históricamente se registra en este período las relaciones homosexuales como algo común y aceptado, por lo que, no es difícil inferir que quizás algunas de estas discusiones terminaban en la práctica… ¿Qué opinas?, ¿crees que esas pláticas se tornaban tan vívidas que concluían en encuentros sexuales entre hombres? Inclusive, las orgías son una posibilidad, en el marco de estas discusiones filosóficas. Son hipótesis que nunca podremos comprobar.

Irreverencia, celos, prohibición, divinidad, pasión; son palabras asociadas al amor, además de la relación entre dos seres esencialmente distintos, cuyo amor no debería ser posible. Todo eso es lo que representa la historia de Eros y Psique, y es lo que se nos viene a la mente cuando hablamos de amor. El erotismo es un constante desde la antigüedad, y prueba de ello es la reiterada replicación del cuerpo femenino desnudo, que podemos observar desde las esculturas y pinturas más antiguas, hasta la desmesurada transmisión mediática de la actualidad. Se trata de una herencia cultural que ha pasado de generación en generación, y corre por nuestro ADN como una carga genética filosófica.

Escribió para ti la Dra. Ivy Escalona, en Steemit @ivymalifred

Fuente consultada
Serrano, C., Salmeron, F. y Serrano, H. (2010). Eros, Thánatos y Psique: Una complicidad triádica. Ciencia ergo Sum, Vol 17-3. Universidad Autónoma del Estado de México.
Las imágenes son de Pixabay

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