Dinero, la fortuna de la sociedad

La fortuna es un factor tan aleatorio que puede llegar a cualquier persona, independientemente de su ubicación, condición o ideología. Aun así, hay elementos dentro de la sociedad que pueden favorecer a cierto grupo, lo que le da una mayor probabilidad de alcanzar la fortuna, pero dado que existen muchas posibilidades y realidades, el valor de las cosas se vuelve relativo a la condición, el pensamiento y la necesidad de cada persona, resultando así que algo muy valioso para alguien puede ser insignificante para otro, y viceversa.

Frente al valor relativo de las cosas, una forma de intercambiar bienes de manera equitativa a través de un medio que tiene el mismo valor para todos, al menos cuantitativamente, surgió en la sociedad. Me refiero al dinero, este es el único medio capaz de unificar su valor de manera cuantitativa y sirve para adquirir todo tipo de cosas, siendo el pilar de la comercialización y una invención que dio un gran impulso al desarrollo de la civilización. Antes de la primera forma de dinero, existía el trueque, un método bastante simple de intercambiar bienes en el que las personas que necesitaban un bien ofrecían una cierta cantidad de otro para adquirirlo, pero este método tenía muchas limitaciones y no permitía el libre intercambio ni fluidez en ella.

Tener fortuna se asocia comúnmente con tener dinero, pero esto puede variar con el valor subjetivo que cada persona percibe de las cosas, sin embargo, no se puede negar que el dinero y el interés de las personas en obtenerlo son las principales formas de motivación que conforman la sociedad en la que vivimos, desde el trabajo y todas las demás actividades humanas están relacionadas de alguna manera con la recaudación de dinero, y está generalizada la idea de que hacer algo sin ninguna ganancia monetaria es algo sin sentido. Sin embargo, a medida que el desarrollo tecnológico progresa y la sociedad evoluciona, las personas tendrán mejores formas de subsistir sin tener que dedicar todo su tiempo a recaudar dinero, dejando tiempo para otras actividades.