Carcajadas salían de aquella habitación, en su interior una artista dejaba exaltar sus más altos detalles en aquella obra, eso sucedía en un momento normal de su labor en el estudio. Hoy fue sorprendida por la pasión, una implacable llama encendió su vida, hoy la artista pintó con su piel, llenó de acuarelas de efusión la obra, dejó que su inspiración se nublara de amor, hoy en el lienzo pintaba su historia, una historia fucsia, con blanco y añil, una historia diferente que jamás vio venir.

Bostezó activamente y estiró su cuerpo, el sol se dejaba ver por las rendijas de la ventana, se levantó a silenciar la alarma, mejor dicho persiguió el reloj hasta que lo pudo callar y ella terminó de despertar de su fabuloso sueño, no dejó de sonreír pícaramente por unos minutos, suspiró como añorando un momento, en su semblante reflejaba complicidad, secretos e ilusión entré carcajadas dejó su habitación para para iniciar el día.

Cuento incompleto, cosas de sueños.