Amaneciendo, voy corriendo a quitarme el sueño, el agua mi más grandiosa ayuda en este proceso, siento el frio penetrar mi cuerpo, corro a la cocina a hay té caliente mi mayor consuelo, me encanta el té de toronjil con limón un sorbo de ello y siento amor, al observar por la ventana hay aves cantado muy felices imposible no contagiarme y sentirme así.

Mientras reflexiono y pienso en mi agenda, ya voy avanzada en la carretera, llegar a producir es mi regalo y mis resultados lo más preciado, ates de ello debo deleitar con una comida sensacional, equilibrar mi cuerpo, activar el día respirar profundo, y así me la paso respirando todo el día.

De vacaciones despierto en el mar, en las mañanas camino en la arena de la playa, con piel descalzos con poca ropa entrego el momento a sincronizar con la magia que tienen el mar, un poco de yoga mi inspiración anotando temas en el corazón, ojos saltones de felicidad un despertar así no se olvida jamás.

Despertar es mágico cuando lo que nos espera es sensacional, es parte de nosotros lograr un bienestar particular y siempre enfocarnos en mejorar.