La Macrófita acuática Pistias stratiotes mejor conocida como Repollo de agua, ha sido catalogada como la tercera planta invasora de mayor impacto negativo sobre ecosistemas acuáticos, al generar problemas sobre socio-económicos y ambientales, esta especie vegetal se caracteriza por exhibir estolones horizontales, raíces fibrosas, hojas esponjosas en forma de roseta de 3 – 15 cm de largo de color verde claro, nervaduras longitudinales cubiertas por pelos cortos, elemento positivo pues le permite atrapar el aire y con ello flotar, igualmente posee raíces en forma de plumas de morfología larga, posee flores pistiladas en la parte inferior y estaminadas en la parte superior, el fruto es una baya de 0,8 cm de largo, las semillas son oblongas y de aspecto rugoso [1].

Una de las principales particularidades, que muestra Pistias stratiotes en algunas eco-regiones es su elevada tasa de reproducción vegetativa, esto debido a sus problemas de reproducción sexual en ambientes tropicales, tal es el caso, de Venezuela dónde se ha observado que las semillas se hunden hasta el fondo de los ecosistemas acuáticos, lo que genera bancos de semillas, por lo que, es característico en estos cuerpos hídricos la germinación en las épocas de sequía mediante la rehidratación con agua de lluvia a temperaturas superiores a los 20°C.

Taxonómicamente Pistias, es un género monotípico, lo que indica que el taxón tiene solo una especie, por tanto la macrófita acuática Pistia stratiotes es la única especie que posee el género Pistias, ubicado en la familia Aráceae, en lo que respecta al origen y distribución, se cree es originaría de África, aún cuando en la actualidad se encuentra distribuida de forma natural en numerosos lugares del mundo tanto en zonas tropicales, subtropicales, áreas templadas de América del Sur, el Caribe, y Asia Sudoriental.

Ahora bien, el hábitat y condición invasora que se le atribuye a Pistia stratiotes sobre aguas relativamente inmóviles, ha sido relacionado a su capacidad de flotar sobre la superficie de estas aguas estancadas, de allí que, su hábito de crecimiento acelerado produce altos volúmenes de biomasa que tienden a obstruir las vías lacustres, causar interferencias con los sistemas hidroeléctricos de lagos artificiales, dificultan la pesca, crean hábitats favorables para la proliferación de zancudos vectores de enfermedades en la mayoría de los países suramericanos.

[1] Zambrano J.Las Malezas Acuáticas. Revista de la Facultad de Agronomía. 1974;2;4:87-94.

[2] Velásquez J. Plantas acuáticas vasculares de Venezuela. Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, Universidad Central de Venezuela. 1994.