Un día como hoy: Descubrimiento de América

Nada en la historia ha cambiado tanto al Mundo como el propósito de un personaje por hacer lo que entonces parecía imposible; ese hombre, el genovés Christophorus Columbus, convenció a los reyes católicos de España, y en especial a la reina Isabel, para que financiara lo que en aquel entonces era una misión suicida: su propuesta era navegar por el Occcidente para llegar al Oriente, sin importar las leyendas colectivas o los monstruos y los infiernos que esperaban a los atrevidos más allá del horizonte.

Y así lo hizo, al mando de una expedición de tres carabelas, que tras setenta días llegaron a lo que creyeron las Indias Orientales, pero sin imaginar nunca que en medio del océano iban chocar contra el más rico y alucinante de todos los continentes. Era América, tierra de gente y países nuevos, de plantas y animales exóticos, de oro y de riquezas, de culturas variadas y extrañas, todas diferentes; ese era nuestro continente, al que los europeos nunca pudieron definir, ellos solo sabían que no eramos europeos, que no eramos blancos, que no eramos cristianos, que no conocíamos ni sus dioses ni sus lenguas.

Dos días antes de aquella fecha, Cristobal Colón escribió en su diario: "Hemos escuchado revolotear y cantar pájaros sobre nuestras cabezas toda la noche, ese era el anuncio, sin duda, de que había tierra muy cercana."

Y una madrugada, el comandante Vicente Yánez Pinzón, dio el grito alborozado de ¡tierra!, nunca una palabra había significado tanto en la humanidad. Y así cambió la historia para siempre. Fue un día como hoy, 12 de octubre de 1492, así empezaba nuestra historia moderna, historia que todavía no acabamos de escribir.