En nuestros locos intentos, no nos volvamos locos.

Una vez leí una frase de Shakespeare que decía: “en nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que queremos ser”. Y es cierto, vivimos en una constante locura por querer ser distintos a lo que somos, pero muchas veces perdemos el camino o la brújula y muchos llegan incluso a perderse de tal forma que ni siquiera recuerdan de donde vienen, y peor aún, ni siquiera saben ya a dónde van. 

Nos perdemos en los recuerdos de las cosas que ya pasaron y que ya son inevitables y nos perdemos en los deseos de lo que está por venir y no termina de llegar, y resulta que el mundo está aquí y ahora, para nosotros, para crecer y avanzar, siempre en presente, es ley de vida, es evolucionar. Es sano querer crecer, es sano siempre buscar ser mejores personas, eso sí, siempre y cuando en nuestro camino no causemos daño, ni a nosotros mismos ni a ninguna otra persona o ningún otro ser viviente, así tan simple, sin causar daño, porque debemos procurar dejar al mundo mejor de lo que lo encontramos.  

Vamos para delante, con pasos firmes, recordemos el camino, no perdamos de vista los objetivos y nuestras metas, avancemos sin volvernos locos en el intento.