Crónicas de un Nacimiento: La Espera
Narrado Por: Kwanjinn Quiroz
Escrito Por: @kingblack0
Otra visita a mi gineco-obstetra porque comienzo a presentar contracciones esporádicas, todo el embarazo ha sido una montaña rusa de emociones. Thiago va muy bien dentro de mí pero esta apurado por salir, es un Feto Macrosomico esto quiere decir que es más grande de lo que debería, la doctora nos explica que puede nacer antes de tiempo o que puede llegar a término pero que si sigue creciendo a ese ritmo podría ser cesárea ya que sería demasiado grande para tener un parto natural.
Con esta noticia todos mis planes se fueron abajo, ya sabía que quería un parto natural y en el centro médico en el cual quería dar a luz podía entrar mi familia acompañarme, Eduardo y mi mama podrían presenciar el nacimiento del bebé. Solo quedaba esperar a ver que nos deparaba el destino.
A partir de las 29 semanas comencé con el tratamiento oral para evitar las contracciones, conseguir las pastillas fue un calvario ya que en farmacias no se conseguían y el único lugar donde habían era a un precio extremadamente elevado sin embargo debimos comprarlas, el tratamiento era continuo y debía tomarlas cada 6 horas así que se acaban rápidamente, por varios días no las tomaba porque no las conseguíamos en ningún lado, era realmente estresante esa situación.
En la semana 32 notaba que las contracciones no disminuían con el tratamiento y eran seguidas a lo largo del día, fui nuevamente al médico y aumentaron la dosis, me pusieron inductores de maduración pulmonar para acelerar el proceso por si mi bebe nacía antes de tiempo.
Faltaban solo 5 días para llegar a la semana 34, mi gineco-obstetra nos dijo que intentaríamos llegar a la semana 37 para que Thiago naciera a término, el tratamiento oral no estaba funcionando y la única forma de extender el embarazo hasta las 37 semanas era que me hospitalizaran para colocar tratamiento endovenoso para que las contracciones disminuyeran de una vez por todas. Con la orden de hospitalización en manos con el diagnóstico de parto pre-termino me dijo que al día siguiente debía asistir a algún hospital donde tuvieran el tratamiento, así que debimos recorrer todo el estado en busca de un centro de salud donde me pudieran recluir por 3 días.
Sin embargo esa noche note que moje la cama y estaba teniendo contracciones muy seguidas, acudí a emergencias y me realizaron el test de cristalización que dio negativo y con ese resultado me enviaron a casa. Gran error de parte de los médicos.
Estuve toda la madrugada con mucho dolor, sentía ganas de pujar pero lo evitaba porque sabía que aún no era el momento de que mi bebe naciera, solo debía esperar un poco más.
Por la mañana las contracciones disminuyeron muchísimo y pude descansar, pero al llegar al medio día mi hermana nos notificó que había conseguido un hospital donde me admitían.
En primer lugar debí entrar sola, desde el momento en que pise la sala de espera me ignoraron totalmente a pesar de que le entregue todos los documentos a las doctoras de guardia, me revisaron luego de 3 horas y me dijeron que todo estaba bien que no tenía nada y que debía regresar a casa, me opuse totalmente porque sabía que mi caso era delicado, pero para ellas yo solo era otra embarazada del montón.
Supongo que el estrés que tenía en ese momento desencadenó las contracciones nuevamente y esta vez fueron tan fuertes que solo me corrían las lágrimas por el rostro. Me acerque a una de las doctoras y le dije que no aguantaba el dolor y él bebe hacia mucha presión, sentía que en cualquier momento iba a salir. Ella solo me vio con cara de fastidio y me dijo: Tienes a 13 chicas delante de ti, espera tu turno. Mi rabia fue tan grande que le grite, le dije que no servían para nada, que su sistema de trabajo era pésimo, y que si eligieron esa profesión era para ayudar a las personas, que lamentablemente había perdido 6 años de su vida en una carrera que en la cual su título de médico le quedo grande, que no tenía ética y que si a mí bebe y a mí nos pasaba algo era culpa de ellas por no atendernos a tiempo. Con esto último salí y di un portazo muy fuerte, todas las mujeres en la sala de espera se me quedaron viendo sorprendidas porque todas esas chicas al igual que yo tenían muchas horas allí y no las atendían.
Salí de la sala de espera llorando de la frustración, llame al ascensor y nada que llegaba. Estuve aproximadamente 10 minutos esperando, cuando la doctora a la que le había gritado se me acerco y muy amablemente me dijo que le entregara los documentos. Yo sarcásticamente le dije que no, que tenía a 13 chicas antes de mí. Al ver mi actitud me pidió disculpas y me dijo que había tenido una guardia muy pesada, que fuera con ella que me iban a internar inmediatamente.
Esa misma doctora me dirigió a la sala de parto que estaba vacía, allí llenaron mi historia médica. Fui la primera chica que entro allí, ellas tenían en la sala de espera a 13 mujeres y no pasaron a ninguna hasta que pregunte porque la sala estaba vacía, todo ese tiempo no estaban haciendo nada, ellas no querían atender a nadie. No puedo imaginar cuanto tiempo hubieran estado todas esas mujeres si yo no llego a armar semejante escándalo que llegó hasta la dirección del piso de maternidad.
Me internaron a las 5 pm y comenzaron a pasarme el tratamiento endovenoso a las 2 am, 9 horas en que vi dar a luz a 8 de las chicas que estaban en la sala de espera, pues todo ese tiempo estuve allí en la sala de parto, tenía el monitor en mi vientre y podía escuchar los latidos de mi bebe en todo momento, cada vez que alguna mujer gritaba del dolor el ritmo cardiaco de mi bebe aumentaba, estuvo inquieto durante todo momento. Finalmente decidieron pasarme a una habitación a las 7 am del día siguiente, tenía 3 compañeras de cuarto. Era viernes 9 de marzo, me hicieron la ecografía de control y mi bebe estaba muy bien, tenía una buena cantidad de líquido amniótico, y aun me quedaban 3 días de tratamiento.
Aunque no lo crean no me dieron más tratamiento endovenoso, solo el día que me ingresaron y este tratamiento se debía cumplir durante al menos 3 días continuos. Esos 3 días debían monitorear en todo momento el latido de mi bebe, debían hacerme una ecografía de control y realmente solo las enfermeras pasaban a chequear si había tomado mis vitaminas prenatales, desde el día viernes 9 de marzo no apareció ningún médico a chequearme hasta el día lunes 12 de marzo que me dijeron que debía levantarme para hacer la ecografía de control para darme el alta por la tarde.
Cuando estaban haciendo el ecosonograma los doctores estaban muy callados, escuchaba el corazoncito de mi bebe latir muy rápido como el día que estaba en sala de parto, algo me decía que no era normal que sonara tan rápido y le pregunte a los doctores si todo estaba en orden, solo me respondieron: Quédate tranquilita durante 10 minutos que debemos chequear algo.
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