Literatura infantil para la libertad (Final)

in #castellano5 years ago (edited)


Storytime de Charles Haigh-Wood (1893) - Imagen del Dominio Público

La política es la forma de administrar los espacios tangibles en intangibles de un país o de cualquier otra instancia. Para saber hacer política, hay que conocer el entorno y las personas que lo habitan. La política puede verse como una necesidad o como un arte; en todo caso, es un concepto que debe entenderse y uno ineludible si se quiere vivir en una sociedad libre. ¿Cuándo dejamos los venezolanos de separar la política del partido político? Si me preguntan, fue mucho antes del 98 y solo ha empeorado desde entonces —y esto es obvio hasta para quienes aún lo niegan. El Estado se ha servido de su manejo vil de la política para crear el equívoco en la sociedad venezolana, afectándola desde sus cimientos: la educación de los niños. Al secuestrar la libertad de nuestros niños ha secuestrado el futuro de toda la nación.



¿Qué fue de la literatura infantil que invitaba al ensueño, que apostaba a la imaginación?

La escuela es el nido donde los niños, cuales aves que empiezan a vivir, reciben el alimento y el ejemplo que los capacita para levantar vuelo y producir por sí mismos aquellos recursos que les aseguren conformar y llevar a feliz término un proyecto de vida. En este sentido, la escuela puede ser la morada de la ética y el librepensamiento, o puede serlo de la doctrina (política, religiosa, moral; usted póngale apellido) por imposición. A propósito de esto, hace casi setenta años, Luis Beltrán Prieto Figueroa se refería a la necesidad que había de mantener la doctrina política fuera de las aulas:


Lo que el maestro Prieto Figueroa nos trataba de hacer entender es que libertad no significa dejar hacer lo que el niño lo que el niño quiera, o dejar hacer al Estado lo que el Estado quiera. En el primer caso habría caos y en el segundo, tiranía y totalitarismo. En ambos casos, el desconcierto entre los ciudadanos y la libertad.

(Abramos aquí un gran paréntesis: En este mal llamado socialismo que vivimos en Venezuela, las escuelas han sido invadidas por una pretendida filosofía que primero fue denominada “bolivariana”, luego “chavista”, luego “madurista”, por nombrar los más sonados. Todo esto en defensa de una también pretendida ideología supeditada a la militancia política de los partidos pro-oficialistas (enfilados hacia la doctrina de un partido Único). En una palabra, el Estado es el principal propulsor del proselitismo político dentro de las escuelas, a tal punto que es una realidad en Venezuela que para ser Director de cualquier institución educativa pública, no importa ni siquiera si el candidato es docente, ni menos su currículo, sino su adhesión al partido político del gobierno, i.e. su militancia política, y además, su demostrado compromiso con todas las actividades que el Estado tenga a bien (o más bien a mal) imponer para perpetuarse en el poder.

La literatura excluyente enseña a ser excluyente

En los textos literarios —y no literarios—, que se utilizan actualmente en las aulas venezolanas de la educación pública se esconden detrás de una supuesta promoción de la identidad venezolana y, en general, latinoamericana, una supuesta rebelión ante la dominación de los grandes imperios (ej. España y Estados Unidos, principalmente), la inducción hacia una línea de pensamiento en donde las resoluciones del Estado se vuelven inobjetables y la esclavitud del pensamiento. Basta tomarse la molestia de ver y evaluar el material bibliográfico al que están expuestos, o más bien sometidos nuestros niños.)

Según Efraín Subero (1977) al menos desde 1974 sabemos, gracias a una investigación realizada por educadores venezolanos en Caracas, que se promueven implícitamente la familia ideal como padre, madre e hijos blancos y el país ideal como altamente tecnificado y de gran desarrollo económico, entre otros elementos que podríamos llamar alienantes; además de fomentarse en un nivel profundo la aceptación de las cosas, un espíritu conservacionista y antirrevolucionario. Estos elementos se conjugan con un maestro ajeno a su verdadera vocación como forjador de libertad, para producir niños esclavos, que serán adultos esclavos, que conformarán no una nación democrática sino una aldea esclava, a la servicio ya no de un imperio externo, sino de uno interno: el Estado.

Subero continúa su disertación refiriéndose al creador de una literatura infantil para la libertad, aduciendo que el día de hoy este “tiene que saber mucho del niño a quien se dirige su mensaje. La vocación y la intención no bastan. […] Esto hace que la literatura infantil-juvenil clásica haya perdido mucho de su eficacia.” Exhorta enérgicamente a entrar en consciencia, como “insoslayable deber moral”, de que al destruir la libertad del niño, destruimos todo lo que pretendamos estar erigiendo:

“Necesitamos que los padres sean verdaderos padres. Que los poderosos se resignen a perder su poder. Que los dirigentes del mundo comprendan que un mundo sin humanismo como este, que ya ni siquiera espera que el hombre sea hombre para alienarlo, clasificarlo, destruirlo, sino que lo destruye siendo niño, va inexorablemente hacia su propia destrucción”.

La literatura infantil, debemos entender, no escapa a las condiciones de subdesarrollo de las naciones. Ellas reflejan sus males y los perpetúan, tanto desde su contenido como desde el mercadeo y las estrategias de promoción cultural. La literatura infantil sufre cuando no llega a las manos del niño que carece de medios económicos, pero también sufre cuando llega materialmente a las manos del niño pobre, que teniendo el texto en sus manos es incapaz de leerlo o de interpretarlo desde una reserva lingüística rica (para utilizar el término de Rosenblat), o desde la perspectiva que se cultiva en un entorno de “niño rico” (para utilizar el término de Malaguzzi, 1993).

No obstante, es importantísimo entender que no se trata de renunciar a los textos clásicos, ni siquiera a los textos que exalten una etnia extranjera o critiquen las costumbres de nuestro pueblo. Se trata de saber servirse de toda la literatura, usarla a nuestro favor, por así decirlo.


Inseparables de Florence Fuller (1900) - Imagen del Dominio Público

Entonces, ¿qué hacer con toda esa literatura que no habla de nuestros indios, del petróleo, de Simón Bolívar, de los gobernantes de turno? ¿Iniciamos la campaña de desprestigio?


Es importante, es mi punto de vista como lectora y docente de niños y adultos, que nuestros niños lean de todo, que pregunten de todo, que conozcan de todo progresivamente, según sus capacidades y la oportunidad de entender y experimentar que les concede su desarrollo social y cognitivo. No se trata de quemar, esconder o negar un libro, sino de acompañar el libro con la plena disposición de ayudar a comprender e impulsar la construcción de un pensamiento propio. ¿Los límites? Pues el límite lo marca el respeto a la libertad como valor universal.


Las literaturas que conocen al niño y su entorno son aquellas que sobreviven la inocuidad y el olvido. Es mi convicción que la literatura infantil no puede desligarse de lo social, pero esto no implica que su contenido deba estar siempre circunscrito a lo nacional, solo debe reflejar la verdad en un sentido que sea extrapolable al ámbito virtual en el que se mueve la mente infantil, el cual toma de la realidad tangible y de esa morada ubicua de las ideas que adopta lo universal.

¿Algún texto que recomendar?

Empezaré yo: La perla, un texto del autor berlinés Helme Heine, ganador del premio Europeo Pier Paolo Vergeiro en 1985, traducido magníficamente al español por Jesús Larriba. Se trata de un texto alemán que narra la historia de un castor que pudiera perfectamente ser venezolano. A este texto me referiré en el siguiente post.


Mi ejemplar de La perla de Helme Heine. Trad. Jesús Larriba. Ediciones SM, Madrid, 1986 - Archivo personal


Gracias por leer hasta el final.



Posted from my blog with SteemPress : https://marlyncabrera.timeets.com/2018/10/14/literatura-infantil-para-la-libertad-final/

Soy compañera de viaje en


Logo diseñado por @octocel

Y miembro de @talentclub.


Imagen diseñada por @wilins

En @EquipoCardumen te invitamos a seguir de cerca el trabajo de @talentclub, @helpie, @reveur y @bebeth, comunidades que trabajan duro por llevar adelante la plataforma.

Visita @provenezuela y conoce más de su proyecto #ProConocimiento.

Haz click aquí para ingresar al servidor de #SteemitSchool en Discord, donde encontrarás la oportunidad de formarte como usuario exitoso en Steemit y de conocer gente maravillosa e interactuar en inglés, español y otras lenguas.

Sort:  

¡Felicidades, #proconocimiento te valoró!


Has sido reconocido(a) por tu buen post por el Comité de Arbitraje y Valoración del Proyecto Conocimiento @proconocimiento.

Apoyamos y valoramos tu esfuerzo...

gif proconocimiento 2.gif


Proyecto Conocimiento es parte de la comunidad @provenezuela.

Pioneros en la plataforma #steemit en el reconocimiento y valoración a la Producción Intelectual en habla hispana.

Muy agradecida por el apoyo, @proconocimiento. Es alentador saber que hay un espacio de valor para la literatura infantil :)

Congratulations @marlyncabrera! You have completed the following achievement on the Steem blockchain and have been rewarded with new badge(s) :

Award for the number of upvotes received
You published a post every day of the week

Click on the badge to view your Board of Honor.
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Do not miss the last post from @steemitboard:

SteemitBoard Ranking update - Steem Power, Followers and Following added

Support SteemitBoard's project! Vote for its witness and get one more award!

Gracias, @beanz/@bebeth. Me alegra ver que este post ha sido valorado por ustedes.

La labor que realizan junto con @reveur y #Castellano es admirable. Más usuarios deben animarse a dejar sus posts en el canal de Discord, para que @banca haga su magia.

Muy agradecida :)

Coin Marketplace

STEEM 0.37
TRX 0.12
JST 0.040
BTC 70162.45
ETH 3540.43
USDT 1.00
SBD 4.79