El sorgo granifero o Sorgum bicolor, originario de África, tiene un repunte importante en el país a comienzos de los años 70, a través del Departamento de Agronomia de Protinal, empresa a la que le preste mis servicios durante 4 años y entre mis actividades se encontraba la promoción de la siembra del cultivo desde El Sombrero, estado Guarico, hasta Mesa de Guanipa, estado Anzoategui, Venezuela.

Esta actividad hizo posible que Guarico se convirtiera en el granero de Venezuela, ademas estaba incorporado a una empresa filial de Protinal c.a., denominada Agrícola Chaguaramas, esta empresa había adquirido 3.500 hectáreas de terreno en la población de Chaguaramas, para la siembra preferentemente de Sorgo. A mi particularmente me correspondió atender el núcleo 5 conocido como "Golgota",con una superficie de 700 has, en mi núcleo se llevaron a cabo los ensayos y posterior producción de las semillas de híbridos criollos conocidos como Chaguaramas I y IV, Guarico I, todo bajo la coordinación de PROSECA (Productora de Semillas c.a.), y bajo la tutela del Dr. Mauricio Ricelli, genetista.

El sorgo es una gramínea considerada doble propósito, por su producción de granos para la agro industria y su forraje, bien sea en pastoreo o en la fabricación de "pacas de heno", esta fue la política aplicada en nuestras visitas finca por finca a los ganaderos del sector, así le vendíamos las maravillosas ventajas del cultivo en sus tierras que para ese entonces podríamos considerar subutilizadas .

Esta gramínea-cereal- forrajera, presenta un sistema radicular enmacollado, sus tallos pueden alcanzar entre 1,50 a 2,25 metros de altura, su inflorescencia es en forma de panoja y esta puede ser abierta o cerrada, su ciclo vegetativo oscila entre los 80 y 100 días.

Su rendimiento en granos en promedio es de 3.000 Kgs/ha, mas unos 1.000 kg si se lleva a cosecha la soca, en caso contrario los residuos de cosecha y la soca se convertirán en pacas de heno para la alimentación del ganado en verano o para ser comercializada a otras regiones.

La semilla que utilizábamos para la época, eran importadas y su rendimiento distaba mucho del potencial declarado en la literatura, esa situación nos preocupaba a todos los involucrados en la producción y promoción del cultivo, hasta que un día ese gran emprendedor e inversionista Don Eugenio Mendoza G., nos reunió en asamblea y nos dijo estas palabras:

Que manera de pensar, hoy 48 años después, seguimos en la misma situación y hasta peor, debido a que la superficie nacional de siembra ha disminuido, todo se ha encarecido, y lo mas trágico, no hay divisas para importar.

Recuerda, la peor colonización que puede sufrir un país es la que esta ligada directamente a la alimentación de su pueblo. Nada hacemos con ser ricos en petroleo, hierro, oro, coltan, etc y no tener como llenar la despensa con alimentos básicos para nuestro pueblo.