Recomendaciones para la alimentación del bebé

En la dieta, un bebé progresa tremendamente en el desarrollo: desde la nutrición exclusiva de la leche a través de los alimentos complementarios hasta la dieta familiar.

La Leche es el alimento básico

En el primer año de vida, los bebés necesitan una dieta especial porque necesitan mucha energía y nutrientes. Además, el sistema digestivo aún no está completamente maduro. La capacidad de comer alimentos sólidos también necesita desarrollarse.

• En los primeros meses de vida, todos los bebés sanos obtienen leche, amamantando o en biberón.
• La primera papilla debe administrarse lo antes posible al comienzo del quinto mes y, a más tardar, al comienzo del séptimo mes. Se debe reducir el número de comidas lácteas.
• Entre el décimo y el duodécimo mes, el niño puede comenzar a participar en la dieta familiar y ahora recibe la leche para beber en la taza.
• Incluso después de la introducción de alimentos complementarios, se debe seguir amamantando, siempre que la madre y el niño lo deseen.

Amamanta a tu hijo si es posible

Si es posible, solo debe amamantar a su hijo durante cuatro a seis meses:

• La leche materna contiene todos los nutrientes esenciales exactamente en la composición y cantidad correctas, ya que un niño los necesita para un crecimiento saludable.
• Contiene defensas especiales y sustancias protectoras que protegen al niño de enfermedades y previenen alergias.
• Se adapta por completo a las necesidades nutricionales del bebé.

La lactancia parcial también es valiosa para el bebé.

Incluso cuando comen los niños son muy diferentes

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Cuando un niño obtiene algo de comida para bebés y, finalmente, comida familiar, aún no ha llegado a conocer los nuevos alimentos en su dieta. Necesita acostumbrarse al sabor así como a la diferente textura de la comida. Una vez más, los niños tienen o desarrollan gustos y aversiones. Cuanto se come, puede ser muy diferente de niño a niño, pero también dependiendo de la situación.

Comer debe ser divertido y agradable

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Comer no debería causar estrés y ser divertido. Esta es la mejor base para hábitos alimenticios saludables.

• Guíese por las necesidades de su hijo cuando presente alimentos complementarios.
• Acepte si a su hijo no le gusta algo y esté atento a los signos de saciedad.
• Nunca obligue a su hijo a comer.
• Haga de las comidas un evento familiar, evitando las luchas de poder y el estrés.
• Tenga en cuenta que los niños también imitan lo que ven en los "grandes" cuando comen. Adoptan buenos y malos hábitos, que a menudo guardan para toda la vida.

Descubre el mundo de la comida y el gusto

Ya a través del líquido amniótico y la leche materna, el niño conoce muchos gustos. Porque lo que come la madre también influye en la dieta del bebé. El olor y el sabor son diferentes con cada comida de enfermería. Para los niños amamantados, a menudo es más fácil aceptar nuevos alimentos más adelante.

A esta edad, los niños generalmente se niegan a comer mucha comida. Por lo tanto, se debe permitir que los niños prueben varias variedades de verduras, frutas, cereales y carnes. Comer en la mesa familiar también aumenta el deseo de conocer nuevos sabores. Lo que comen los padres o hermanos es simplemente interesante, incluso si es nuevo, y también quiere ser probado.

A los niños les gusta hacer nuevas experiencias con todos sus sentidos. La comida sabe, huele, toca, mira y escucha, es muy importante. La paciencia de los padres vale la pena aquí en cualquier caso. Algunos gustos deben probarse varias veces hasta que sean aceptados. A veces puede ser necesario ofrecer hasta ocho o diez veces. Si no tiene éxito, debe intentarlo de nuevo sin presión y presión en una fecha posterior.

Evitar ciertos alimentos

Esto no debería estar en el menú en el primer año de vida:

• Alimentos pequeños y duros como cacahuates, grosellas, arándanos, uvas pequeñas o pasas; Pan y pasteles con granos, semillas de girasol, nueces y similares. Incluso con frutas y verduras sólidas de corte muy pequeño, existe el riesgo de que entren en la tráquea cuando se ingieren.

• Alimentos como repollo, cebollas, legumbres y puerros, que pueden provocar flatulencia no deseada.

• Leche cruda y preferencial, queso de leche cruda (queso blando), salchichas crudas y preparaciones de carne como salchichas, salchichas de té, carne de cerdo y tártaros, pescado crudo y huevos crudos. Incluso la mayonesa casera, la salsa y los postres con huevos crudos aún no deberían tener al bebé. Debido a que los alimentos crudos de animales a menudo están cargados de patógenos que pueden llevar a enfermedades gastrointestinales que amenazan la vida, especialmente en los niños.

• Carne cortada y productos avícolas para prevenir la infección por Salmonella.

• Carne grasa, salchicha, horneada en grasa, porque estos alimentos son difíciles de digerir para los bebés.

• Alimentos y platos muy salados y picantes.

• Cereales crudos. También es difícil de digerir y puede contener gérmenes no deseados.

• Pura miel de abeja Esto debería suspenderse en el primer año de vida debido al peligro del llamado botulismo infantil. La miel de abeja puede contener gérmenes de una cierta bacteria que puede colonizar el intestino en niños de esta edad y formar un veneno peligroso allí. La miel es inofensiva en productos terminados, ya que estos gérmenes son eliminados por el calor suficiente durante la producción.

• Aceites sin refinar, prensados en frío. Al refinar sustancias no deseadas tales como contaminantes como metales pesados, pesticidas, toxinas del molde se reducen o eliminan por completo.

• Productos lácteos adicionales como yogures, leche agria o requesón de frutas. Generalmente se mezclan con azúcar y promueven el desarrollo de la caries dental. Además, aumentan desfavorablemente la ingesta de proteínas y desplazan otros alimentos como las frutas y verduras de la dieta , que contienen nutrientes importantes y deseables.