Un hallazgo sorprendente
La vida no deja de darnos regalos diarios y estos se presentan en diferentes envoltorios. A veces incluso llegan sin lazos ni fanfarrias, pero son regalos de igual forma.
Hace dos días visitando a los abuelos paternos de mis niños, vivimos una bonita experiencia.
Ellos están cuidando desde hace algunos años unos morrocoyes que antes vivían en nuestra casa. Desde hace mucho estamos deseando que lograran sacar crías, pero eso no ocurría. Hasta hace poco.
Y es que mientras mis hijas alimentaban a una de las morrocoyas apareció una pequeña amiguita.
La historia fue así:
Mi hija y su abuelo le dieron un rico mango a la morrocoya y esta agradeció su comida dejando en el suelo una pequeña montañita de pupú. Mi esposo tomó una pala, recogió el desperdicio maloliente y se alejó para botarla hacia unos matorrales y allí se encontró a la nueva integrante de la familia morrocoy, entre hojarascas y ramitas partidas.
La alegría fue inmensa y me dejó una bonita sensación de bienestar el ver la sonriente cara de mis hijas mientras acariciaban a la pequeña morrocoya.
Todos los días vemos abundancia, en todo lo que nos rodea. Los árboles representan abundancia, la fertilidad de los animales, la lluvia que cae y nos arrulla. Es por eso que debemos aprovechar y disfrutar cada momento en el que Dios nos muestra su presencia recordándonos que somos abundantes igual que él.
Todas las fotografías me pertenecen.
Posted from my blog with SteemPress : http://lilianajimenez.repollo.org/2019/08/08/un-hallazgo-sorprendente/
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Que hermosa historia llena de esa inocencia y el amor de los niños hacia los animales y la naturaleza. Hermosas fotografías, bella tu niña, @lilianajimenez. Dias sin leerte, me alegra pasar por aqui acompañándote en tu linda publicación. e abrazo con cariño de vuelta!.
Gracias! @marybellrg me alegra mucho estar de vuelta y mucho más que me visites y comentes. Si, así es mi nena es muy linda :-) gracias.
Me encantan tus fotos.
Es muy probable que haya más morrocoyitas enterradas o más huevos. En casa de mi mamá siempre aparecían más, pero también hayamos algunas muertas. Deberían revisar, con mucho cuidado, donde haya tierra floja o arena.
Me alegra que te gusten mis fotos, mi esposo es el que captura esos mágicos momentos, siempre anda con su cámara al acecho de algún acontecimiento.
Ese día todos emprendieron la búsqueda por todo el lugar pero no encontraron más morrocoyes, me imagino que con el tiempo irán saliendo más. Saludos y abrazos.