Es impresionante como la experiencia de la espera es tan opuesta a nuestro funcionamiento. No nos agrada esperar y, esta es la razón, por la cual nos desespera el esperar.

La desesperación va llegar cuando a través de pensamentos que apunttan "al apúrate" , se empiezan a tejer como una red de impresiones en nuestro cerebro, afectando nuestro sistema nervioso. Comenzamos a sentirnos presionados, luego se establece la fase del desespero al darle el poder a esa presión, nada nos puede calmar.

¿Qué podemos hacer?

Si con antelación conocemos que vamos a tener una antesala de espera, podemos preparanos, llevamos algo para leer, hacer o tabajar. Es importante que empecemos a gerenciar nuestro tiempo; de lo contrario, largos períodos de tiempo sin actividad nos puede llevar a hábitos de desesperación frecuentes, sin que necesariamente deba hacer de esta manera.

Es fundamental que sepas y manejes que cada acción y reacción humana es una decisión que tomas o tomaste y ya es automática; por ello, necesitamos constantemente refrescar nuestras actitudes y hábitos, sobretodo si éstos últimos involucran nuestras emocionres.

La vida es como un juego pedagógico: Ella tiene sus normas y sorprendentemente, cada día, se modifican... por lo consiguiente, cada día taerá su afán._ Lo mejor que podemos hacer es aprender a jugarla...sacarle el mejor provecho y disfrutarla_... así que ¡manos a la obra! que es única e irrepetible.

NOTA: Sueño con formar una comunidad de crecimiento personal en Steemit...si quieres participar...avísame.