Luces del día, luces de verano

Sobre el asfalto la luz refleja un día de primavera con sabor a verano, por el calor, por el olor, por el color, ese azul cielo sobre el río de cemento, caudal preparado para soportar la caída de trombas inesperadas y establecer el estado de bienestar de una población ilusa.

Temperaturas elevadas que hacen su aparición para gritar a los escépticos que lo hemos echado todo a perder, que seguimos sin mover ficha y que pagaremos un alto precio por nuestra sordera intencionada.

Mientras los jóvenes empiezan a reunirse para acompañar el grito y elevarlo a lo más alto, los demás seguimos mirando para otro lado, no interesa, nos interesa solo lo inmediato, lo de ahora, el mañana no importa, no existe...quizás nos merezcamos la inexistencia pero ellos merecen otra oportunidad.

Fotografías de mi autoría

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