Reflexiones: Enfocados en ver el lado bueno de la vida.

El diario vivir lo podemos comparar a una universidad que nos ofrece la vida, en donde se nos da la oportunidad de aprender nuevas cosas, cometemos errores, logramos obtener ciertas habilidades y nos podemos relacionarnos con todo tipo de personas, entre otras cosas. Cada día es diferente jamás será posible repetir uno igual, ya que estos no son planificados a su totalidad por nosotros mismos.

¿No les pasa que al comienzo de un nuevo amanecer e incluso con cierto tiempo de antelación nos programamos para desarrollar ciertas actividades específicas con la seguridad que lograremos alcanzarlas, pero por factores externos como el clima, el tráfico, el tiempo o hasta el suceso imprevisto no impiden llegar a cumplirlas?

Y es que jamás podremos tener el 100% del control de lo que nos tocará vivir y aprender durante nuestro viaje por la vida, suele parecer absurdo ya que de antemano sabemos que nosotros poseemos el libre albedrío de poder decidir todo lo que en cuanto a nosotros mismo se refiere, sin embargo, queda demostrado que no siempre será así

Entre un ir y venir nos damos cuenta que siempre existirán ciertos factores que intervienen en nuestro vivir cotidiano del cual no tenemos ningún control, un ejemplo claro lo tenemos con la lluvia, creo que a todos les ha pasado que por su presencia se vio obligado a suspender ciertos proyectos, simplemente porque no podía llevarlo a cabo mientras ella caía.

También es cierto que nos toca lidiar en contra de cada obstáculo que se nos presenta para poder lograr triunfar, es una lucha diaria donde definitivamente nos corresponde ser objetivos, optimista y diligentes para poder avanzar y lograr sobrellevar nuestro recorrido.

Durante nuestra permanencia en esta carrera, algunas veces nos sentiremos vencedores y vamos a experimentar cierto bienestar que nos hará sentir que vamos por la dirección correcta, sonreiremos, brincaremos y bailaremos llevado por la satisfacción que esto nos brinda.

Por otro lado se nos presentan días turbios llenos de cierta inestabilidad, la cual nos hace sentir desalentados y de frustrados por lo que llegamos a pensar que nuestra vida no tiene sentido, que somos un desastre y que mejor sería no existir.

Pero lo interesante de todas estas realidades buenas o malas es que esta universidad a donde todos acudimos nos prepara para vivir con ellas, no existe hoy en día una persona que pueda decir que su mundo es perfecto, aunque la razón no es porque no lo anhelamos.

Simplemente nos toca vivir nuestro cada día de tal modo como se nos presenta, procurando siempre ser positivos y emprendedores, de esa manera llegaremos a ser conquistadores de nuestros mejores momentos rodeados de personas que al igual que nosotros se concentran a ver el lado bonito de la vida, el paisaje del cual podemos disfrutar y de las cosas hermosas que el universo de forma bondadosa nos ofrece para nuestro deleite.