Descansar su mente de su mente.

Descansar su mente de su mente

Pensó en las consecuencias de sus actos, en ese mismo momento volvió su lado más oscuro, el que lo hacía decaer y recaer en su Yo más triste y deprimente.

Cayó rápido y con difícil retorno. Lo oscuro, una vez más, se apoderaba de toda su mente, lo que hacía que su cuerpo también se viera gravemente afectado, sus facciones cambiaron, su voz, sus gráciles gestos se volvieron lentos, torpes y apesadumbrados.

Su natural agudeza se marchitó, parecía como si hubiese envejecido de forma rápida y prematura y sólo se encontraba en las primeras fases de su recaída hacia el más duro de los castigos.

Debía de huir, no podía estar más tiempo allí, necesitaba escapar de sí mismo, pero ante la dificultad que ello conllevaba sólo se le ocurrió correr y correr, tan rápido como su torpe cuerpo le permitía. Correr hasta desfallecer…

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Finalmente su cuerpo no pudo más, su cuerpo colapsó como una estrella y se derrumbó, pero, era lo que estaba buscando, era lo que realmente quería, de esa forma se podía permitir el dejar de pensar durante al menos un tiempo, el suficiente para descansar su mente de su mente.

Una vez su cuerpo se había recuperado, todo volvió en sí, toda la oscuridad le rodeó de nuevo, pero ahora tenía un arma, ahora era más fuerte, más listo. El desfallecimiento se volvió parte de su rutina en post de liberar su mente de las garras del infierno.

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