La magnificencia del Tirano desde el lenguaje cinematográfico: Taita Boves (2010) de Luis Alberto Lamata.

in #cervantes6 years ago (edited)

"Uno no es de ningún lado. Uno es de donde cae"
-Taita Boves (2010)

fotograma 1.png

¿Qué diferencia al cine del resto de las artes? Jacques Aumont –Teórico y crítico- ha señalado en varias oportunidades que lo específico cinematográfico es, sin duda, el montaje. Algunos pioneros del cine como, Edwin S. Porter y D.W. Griffith fueron los responsables de un nuevo lenguaje. Sus aportes y aproximaciones, proyectó un nuevo problema en el modo de ver y hacer cine. Con Asalto y Robo de un tren, Porter adosa una especie de híbrido entre el Modo de Representación Primitivo (MRP) y el actualmente conocido Modo de Representación Institucional (MRI). A pesar de que aún existía cierta autarquía en las escalas de los planos, impactó a la audiencia con la aparición del primer plano. Sus experimentos en el montaje cinematográfico le permitieron realizar avances que poco después serían perfeccionados por David Griffith, quien había sido el primer realizador en instaurar el modelo Institucional –Variedad en las escalas del plano, continuidad espacio-temporal, movimientos de cámara, montaje paralelo, estructura dramática y transparencia- asimismo, fue uno de los creadores de la idea de raccord. Con el pasar de los años el modelo Institucional se ha ido perfeccionando hasta lo que conocemos hoy. Realizadores, teóricos y analistas han buscado una significación para el lenguaje cinematográfico. Si bien el cine es, como mencionaría Marcel Martín, algo que demuestra, su lenguaje ha sido el discurso principal para inducir ya sea supremacía o sumisión. El montaje actúa como una suerte de accesorio en la estructura dramática y sin él no podríamos apreciar el cine como lo que es: El séptimo arte por excelencia.

Desde los filmes de Sergei Eisenstein, - Octubre, El Acorazado Potenkim e Iván, el terrible - hasta las obras de Leni Riefenstahl (Por mencionar algunos). El montaje cinematográfico se ha encargado de engrandecer la figura del tirano, lo ha colmado de miedos, ímpetus y superioridad. Actúa como una suerte de Dios o demonio: su retrato glorificado busca imponer el miedo levantándose frente al más débil. Los personajes tiránicos son los que más abundan en el cine, filmes de renombre como, Nosferatu (1922) o El gabinete del Dr. Caligari (1920), fueron muy significativos para la sociedad alemana de postguerra, quienes se veían perturbados por el quiebre de su universo. Estás películas, según Kracauer, gravitan entre dos polos opuestos. Uno puede denominarse “autoridad” y su polo opuesto “Libertad”, pues lleva a revelar la naturaleza de la tiranía. Pero el expresionismo alemán, no sólo se encargó de alimentar el mundo interior, -el alma de las cosas y el cuestionamiento de la autoridad- sino que al mismo tiempo y, extrañamente, -tal como lo señaló Kracauer en su tesis- invitó a los alemanes de la época de entreguerras, a refugiarse de manos tiránicas años después –el tío Adolf-.

Ahora bien, en los últimos veinte años –y a pesar del descenso político y socioeconómico- el cine venezolano ha producido una cierta cantidad de filmes, además de la fundación de distribuidoras y productoras cinematográficas (ya sea independiente o no). La Industria del cine venezolano, si bien no alcanza a ser como la de Argentina, México y Brasil, ha perfeccionado un retrato totalmente individualizado de su civilización. Los acontecimientos históricos y los hechos sociales ha sido la temática más recurrente. Asimismo, a la idea de un cine venezolano alejado de todo cliché –que existe- nos encontramos con obras de relevante sentido artístico, cultural e histórico. Las nuevas propuestas en el lenguaje cinematográfico, nos han permitido con mayor precisión entablar un discurso ideológico. En el caso de “El Amparo” (2016), de Rober Calzadilla, se hace uso a planos que anteriormente habían sido utilizados en la película norteamericana “Selma”. Igualmente, en “Postales de Leningrado” (2007) de Mariana Rondón, donde atisbamos a una nueva propuesta en fotografía y edición que, si bien no parecen característicos del Cine Venezolano, no deja de lado la particularidad que atañe nuestro cine.

Una trama significativa han sido los filmes históricos. En el caso de Taita Boves (2010), del realizador Luis Alberto Lamata, nos encontramos que al inicio del film se trata de una libre adaptación de la novela de Francisco Herrera Luque, “Boves, el Urogallo”. En este film, Lamata no sólo argumenta a un momento decisivo en la historia de Venezuela durante las luchas Independentistas del siglo XIX, sino al retrato –Y no a modo de Biopic- de un personaje de relevante interés: José Tomás Boves, conocido como: el primer caudillo venezolano. En esta oportunidad, el autor nos cuenta - no de forma cronológica- la transformación de un muchacho Asturiano, que buscaba ser aceptado y que, debido al contrabando, fue encarcelado en el Castillo de Puerto Cabello, donde se relacionó con los esclavos y con quienes teje una relación casi de hermandad que, posteriormente, se convierte en la de un líder y sus fieles seguidores.

Lamata –e incluso Herrera Luque- nos muestran una fiel representación de lo contemporáneo en el pasado. Así, no nos es difícil entablar una relación del contexto de la película con la situación actual. El discurso de odio y venganza de Boves para la sublevación de los esclavos contra los mantuanos, se caracteriza por un fuerte resentimiento y rechazo hacia la aristocracia criolla del siglo XIX. El rechazo de José Tomás Boves por la misma gente de su raza, lo conduce a reclutar a todos los negros y, -junto a ellos y al paso de sus “lanzas coloradas”- vengarse y apoderarse de las tierras de sus antiguos patrones. Su “Taita” -como solían llamarle- constituye una suerte de padre protector. Boves no sólo sembró miedo sino también odio y así nos lo mostró Lamata en su obra.

fotograma 5.png

Podemos atisbar en el film varios discursos, principalmente de poder. La obra nos presenta una fotografía que, si bien el autor no nos dice su significado, podemos intuir que se trata justamente de la desilusión que se halla en la figura de Boves. Atisbamos de esta forma a una fotografía en color sepia y con ciertos tonos que resaltan, como el rojo –de la sangre y del color de la Bandera realista- además del excesivo uso de planos contrapicados que enaltecen su figura y su autoridad. Por otro lado, nos muestra una fotografía a color desde el momento en que podemos distinguir una cronología en la historia, lo que por el contrario nos sugiere la vida de un hombre que a causa de varios acontecimientos -rechazo y la traición por parte de sus hombres- se transforma.

fotograma 3.png

fotograma 4.png

fotograma 6.png

Durante la primera media hora del film, Lamata nos presenta varios personajes que nos cuentan desde una voz en off, el porqué se consideran los responsables de la muerte de Boves. Esta información que nos brindan, nos describe un lado distinto del personaje, tal como ocurre en Ciudadano Kane de Orson Welles. Entender la razón de por qué la historia se cuenta de atrás para adelante y de adelante hacia atrás, podría ser simplemente un recurso para confundir al espectador o para brindarle pistas que, para Lamata, resultan más importantes que el hecho de esperar a presenciar la muerte del protagonista al final, sino más bien de entender el impulso de un hombre que desea a toda costa obtener el poder, y que puede definirse – o no- como una mera venganza hacia los blancos que lo traicionaron.

Fotograma 7.png

No importa lo que escuchen, no importa lo que vean. Otras voces le dirán lo contrario. Pero yo y sólo yo maté a Boves, conocido como "El Taita". Yo soy el Ángel blanco nacido de vientre negro, y fue mi espada la que cortó al maldito. Tal vez nadie lo quiso ver entonces, pues la verdad se esconde entre tantas voces y los recuerdos se enredan hasta hacer trampa... Y todos echan su cuento como si el mundo se viera sólo desde sus ojos.

fotograma 11.png

Poder, de eso se trata todo. Ahora lo entiendo, y a José Tomás el poder se lo enseñé yo, María Trinidad. Y se lo enseñé en cueros, donde se bate el cobre, no en bata o en palacio ¡Con la carne pelada es que el españolito aprendió a mandar de verdad! Y fue conmigo, la mulata María Trinidad... La responsable de su muerte.

fotograma 12.png

La leyenda soy yo, yo maté a mi compadre Boves, ¡Y carajo que alguien me robe a ese muerto, porque ese muerto es mío!.

fotograma 13.png

Yo soy el Zambo Juan Palacios, los que tienen que saber, lo saben. Yo hice a Boves. Él me buscó porque sabía que sus santos no eran suficientes, que el mundo es muy grande y maluco y un sólo Dios no puede con tanta jodienda. Yo amasé a Boves con barro Caribe y lo cociné con fuego congó. No se dejen engañar por sus ojos verdes y su pelo colorao. En él se encarnó nuestro espíritu, él era nosotros y nació para que muriera la República de los ricos. Los que tienen que saber, lo saben. Yo lo hice y yo lo mandé a deshacer, quien diga otra cosa, miente. Yo maté a Boves, porque el nudo de su destino lo até yo.

El autor, ha mostrado desde un perfecto uso del lenguaje cinematográfico, esa insistencia por glorificar a los líderes. Así atisbamos a un perfecto plano de un tirano bañado de luz y al umbral de las puertas de una iglesia. No nos parece una sátira el hecho de que Lamata muestre de manera cabal la personalidad de un déspota que, a su vez, es considerado por otros como el gran salvador “El héroe de la Patria”, de la Patria a la que él mismo ha renegado, pero que a su vez actúa en nombre de la Corona.

fotograma 2.png

Según una entrevista a Luis Alberto Lamata, nos afirma que su principal objetivo al realizar este film, consistía en no caer en “el disfrute de la violencia banal”. Si bien la película nos muestra varias escenas violentas, y de que sabemos que pasó durante la Segunda Republica, también nos decide aproximar a este personaje desde diferentes puntos de vista.

"La película tiene algo de contemporáneo, en los tiempos de Boves, Venezuela vivió su momento más amargo, y tratar de entender por qué las cosas llegaron a este punto".

-Luis Alberto Lamata.

Lamata, quien además es Licenciado en Historia, nos alude hacia un problema que arrastra Venezuela desde hace más de 200 años, debido a una cantidad de problemas no resueltos. La polaridad que intensifica cada vez más la individualización de cada uno, nos hace establecer una especie de súper esfera alrededor de nuestra persona. La premisa del film de Lamata, es la de traición e incertidumbre, pues nadie se salva. “La supervivencia es del más apto”. Pero no a modo de consejo Lamata nos insinúa este dicho, sino más bien a una crítica. Tal como menciona en una entrevista:

En nuestra sociedad hay mucha disparidad en el reparto de la riqueza; encuentras a los ricos más ricos y a los pobres más pobres. Es una sociedad que acumula un resentimiento y la necesidad de un cambio, pero que aspira a cambios profundos, en democracia y en libertad.

Luis Alberto Lamata ha realizado un total de diez largometrajes –tres de ellos para la Villa del Cine-. En su obra predomina el carácter histórico. Desde su ópera prima Jérico (1990), pasando por Miranda regresa (2007), Taita Boves (2010) y Azú, alma de princesa (2013). Lamata cree firmemente en un cine venezolano que se cuente a partir de lo que nos sucede, que nos permita salir de nosotros mismos y entender nuestro ensimismamiento colectivo.

" Tantas voces, tantas... hasta que me alcanzó el silencio. Tantas voces y todas mienten, porque sólo Boves mata a Boves. Todo ese ruido en mi cabeza al fin se callaron. Pasguatos ¡Traidores, todos!. Yo los condeno a perderse en los siglos buscando a "su Taita" ¡Y qué viva la Patria, coño! ¡Qué viva la Patria, carajo!"
-Taita Boves (2010)

Todos los fotogramas son capturas de pantalla realizadas por mi persona. El texto es de mi autoría.

Sort:  

tus análisis son increíbles, no sé como haces para mejorar cada día más!

este post fue postulado a ser votado a celf magazine

Gracias, bella por todo el apoyo. Te mando un fuerte abrazo.


Este post fue compartido en el canal hispano #la-colmena de la comunidad de curación Curation Collective y obtuvo upvote y resteem por la cuenta de la comunidad @c-squared después de su curación manual.
This post was shared in the #la-comena channel in the Curation Collective Discord community for curators, and upvoted and resteemed by the @c-squared community account after manual review.

¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Steemit.

Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en #la-colmena, nuestro canal de Discord dentro de Curation Collective.


Excelente trabajo, y muy bien escrito (aunque se te escaparon unos detallitos). Primero, la síntesis histórica que nos presentas acerca del progreso del cine en su lenguaje, su realción con las experiencias del poder despótico, hasta entrar en Taita Boves, sus logros narrativos y técnicos, le dan, a mi modo de ver, una alta calidad a tu post.
No tengo fresco el filme ahora (volvería a verlo), pero sí recuerdo que me gustó, aunque algo -qué no sé ahora- no me satisfizo o creó cierta incomodidad.
De Lamata reivindico con gusto Jericó, Desnudo con naranjas y El enemigo. Sus filmes por encargo o en "alianza" con la Villa del Cine no son de mi agrado; cuando los vi, sentí que estaba cediendo mucho a los intereses del régimen venezolano y su ideología.
Sobre la figura del caudillo o el tirano en nuestra historia, habría que volver la mirada también para ciertos héroes de la Independencia, como en el caso de Bolívar. Creo que, lamentablemente, llevamos en nuestra idiosincracia o memoria colectiva mucho de deriva caudillista y autoritaria. Nuestra historia reciente es prueba fehaciente de ello. Y Mark Lilla se encargó de aclararnos que existe algo que se llama "filotiranismo".
Gracias por tu post. Saludos.

José, gracias a ti por tomarte el tiempo de leerlo y, no menos importante, dejarme tu opinión acerca del mismo. Sobre El Enemigo me parece que es una excelente película. Considero que Lamata es uno de esos pocos realizadores venezolanos que hablan acerca del problema sin volverlo un cliché. Con su ópera prima Jérico tengo pendiente verla desde hace mucho tiempo. Vi algunos fragmentos en mi clase de análisis Fílmico y Cinematográfico y quedé totalmente maravillada. Con respecto a sus filmes en alianza con la Villa del Cine, no tengo mucho que decir. Entiendo perfectamente tu punto ¡Por supuesto! Pero pienso que Lamata ha buscado la manera de poder seguir contando sus propias historias y para ello se necesita mucho dinero. Es un caso que le ha sucedido a muchos directores independientes como Cassavetes, por ejemplo. No obstante, como buen licenciado en Historia ha sabido hablar del problema desde un principio y espero que lo siga haciendo.

Tienes completamente la razón ni Boves ni Bolívar se salvan.

Saludos.

Gracias Frida y a todo el equipo Cervantes. =)

Coin Marketplace

STEEM 0.32
TRX 0.12
JST 0.034
BTC 64664.11
ETH 3166.18
USDT 1.00
SBD 4.11