Dharma

¿Habías escuchado alguna vez de esta palabra? Podríamos resumirla, según Deepak Chopra, como el “propósito de vida” de que tiene cada persona.

Se dice que cada individuo viene a esta tierra con una misión, un propósito que solamente él puede cumplir. Basándose en la realidad que nos toca vivir a cada uno, somos capaces de dar y expresar muchísimo, y solo estando consciente de ello podemos conectarnos con lo más profundo de nuestro ser para descubrir ese Dharma.

No podemos definirlo como una idea concreta, puesto que tiene muchísimas connotaciones. Entre ellas, se habla de una práctica que se caracteriza por “hacer el bien al prójimo, desenvolver la felicidad y la fraternidad universal”, y tiene sentido cuando proyectamos esa energía en el servicio que prestamos al mundo. Pienso que no vinimos de gratis a este plano, sino que estamos aquí para encontrar ese Dharma, ese talento único y especial que tenemos para ofrecer, y que combinado con el servicio a los demás, eleva nuestro espíritu y experimentamos el éxtasis.

Se habla de la verdad, de principio, de cualidad, de protección, de decreto... Sea cual sea, siempre desemboca en el desprendimiento del egoísmo, y no existe la separación del ser con las demás cosas; se manifiesta en el orden divino, y se vuelve uno con el mundo. En la India, el Dharma habla de nuestro sendero y destino; en la forma correcta de actuar y en cumplir nuestro propósito.

Personalmente, no puedo decir que conozco mi Dharma porque no lo veo como algo tangible sino como un camino por recorrer. Cuando vibro en sintonía con mis objetivos, cuando me motivo y soy plenamente feliz visualizando y proyectando mis ideas, entiendo que estoy en el camino correcto para aportar mi huella indeleble en este mundo tan grande.

Tú también tienes algo que aportar al mundo. Descúbrete, y descubre todas las posibilidades que tienes frente a ti para ser recordado. Recuerda actuar siempre con justicia, con verdad y olvídate del egoísmo, seamos uno con el mundo.