Análisis del Documento: LA EDUCACIÓN ENCIERR A UN TESORO

Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el
Siglo XXI

Primeramente a modo introductorio, conviene mencionar que La Educación Encierra un Tesoro o el Informe Delors, es como su nombre lo indica un compendio de opiniones de lo observado por una Comisión sobre la situación educativa.

El mismo, se pasea por diversos tópicos que afectan la educación y hace hincapié en la necesidad de que esta avance conforme a los cambios tecnológicos propios de esta década, pero que además en esta transformación o adaptación a las realidades de la nueva era, no se pierda la esencia de los pueblos, de la cultura y del fin mismo del proceso educativo.

El informe expresa, sobre temas como la globalización y los cambios a nivel mundial que:

La interdependencia planetaria y la mundialización son fenómenos esenciales de nuestra época. Actúan ya en el presente y marcarán con su impronta el siglo XXI. Hoy hacen ya necesaria una reflexión global -que trascienda ampliamente los ámbitos de la educación y la cultura- sobre las funciones y las estructuras de las organizaciones internacionales. (p.31)

Indicando que estos fenómenos, aunque necesarios para el crecimiento de las sociedades deben ser tomados con mucho cuidado, especialmente en el tópico de que los mismos no generen desigualdades, que alejen al ciudadano común y lo conlleven a una sociedad de dominantes y dominados.

Otro de los puntos cruciales del informe, es que aunque en la denominada era de la información se tenga en cuenta que no todos los educandos tienen acceso a la comunicación, a la tecnología, por lo que es deber de los gobiernos proveer los recursos para evitar que estos se conviertan en instrumentos de control mas que de desarrollo de las naciones.

El informe indica también que cada vez es más frecuente que se adopten medidas en el plano internacional para intentar hallar soluciones satisfactorias a problemas que tienen una dimensión mundial, pero que las intervenciones son poco certeras tomando como prueba de ellos problemáticas como la educación para mujeres y niñas en países del tercer mundo, donde aún existe exclusión y desigualdad.

El informe insta a:

a) Desarrollar mecanismos de “ trueque de deuda por educación” ( d eb t - fo r- e d u cation swap s ) con objeto de compensar los efectos negativos que tienen las políticas de ajuste y la reducción de los déficit internos y externos sobre los gastos públicos de educación;
b) Difundir las nuevas tecnologías llamadas de la sociedad de la información en favor de todos los países, a fin de evitar una agudización aún mayor de las diferencias entre países ricos y pobres;
c) Y Finalmente a movilizar el enorme potencial que ofrecen las organizaciones no gubernamentales y, por consiguiente, las iniciativas de base, que podrían prestar un valioso apoyo a las actividades de cooperación internacional.

En su segunda parte, aborda otro aspecto muy importante del informe es que a partir de ellos, se comienza la transformación curricular en Latinoamérica a la luz los postulados del Siglo XXI (Los 4 pilares de la Educación). Esto indica que la educación, en todos sus niveles y modalidades debe orientarse a consolidar al educando en base a cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender convivir, aprender a ser.

En síntesis y textualmente el informe subraya que: ”La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser” (s/n).

Aprender a conocer, engloba los aspectos referentes a la práctica pedagógica y a las formas como los docentes suministran conocimientos a los educandos. Conocer es lo que se aprende lo que se estudia, pero en el Siglo XXI se fomenta un aprendizaje práctico, experiencial y vivencial en contra de los antiguos esquemas memorísticos y repetitivos con una marcada desvinculación entre el entorno los contenidos y subcontenidos de los diseños curriculares.

El informe indica, que este postulado se logra: “Combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida” . Es decir, que los sistemas educativos deben ofrecer herramientas a los educandos para que aprendan a aprender, y conozcan de una manera reflexiva y critica los contenidos educativos.

Aprender a hacer, se relaciona con la capacidad del individuo de ejercer sus funciones como ser humano útil a su familia y a la patria a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia.

Aprender a convivir, significa que se debe educar a los alumnos en el marco de la familia y la comunidad para la tolerancia, el respeto, la integración social y todas las formas de convivencia consigo mismo, con su especie y con todas las especies que integran su entorno, es decir convivir con su familia, en la escuela, con su medio ambiente. En este pilar se enfatiza el desarrollo de la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia –realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

Aprender a ser, es aprender a desarrollarse integralmente en los aspectos pedagógicos, psicológicos y sociológicos como persona, para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. El Informe expresa que el Aprender a Ser se orienta a que el individuo florezca mejor a la luz de su propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar...

En este orden de ideas, en el presente informe se valida el contenido de estos pilares en el marco de la praxis pedagógica del Siglo XXI. Aprender a ser visualiza que no se encierra la práctica a los simples aspectos pedagógicos, sino a todos aquellos que contribuyen a la formación integral del educando, es decir, se incluyen aspectos deportivos, culturales, recreativos para consolidar el Aprender a Ser para de conformidad por lo expresado por la UNESCO (1996) logrando total y máximo posible de cada persona.

Indicando que la educación, consagra no solo el Aprender a Conocer ya que el Estado debe garantizar cualquier forma de desarrollo el pensamiento crítico y reflexivo, sino el Aprender a convivir en el marco de mediaciones permanentes de la familia, la escuela y la comunidad.

En cuanto al el convivir no va en correspondencia solamente de los alumnos, sino que se garantiza la convivencia del personal docente y de todos los miembros que conforman la escuela, ya que el docente y el personal institucional deben ser ejemplos de valores, tolerancia y convivencia.

Es decir, que las funciones pedagógicas deben estar orientadas a enseñar a APRENDER A SER en los educandos ya que la sociedad demanda de la escuela que forme personas íntegras y buenos ciudadanos, que eduque para la vida plena de cada uno y de todos, y que lo haga conforme a su dignidad de persona y a las necesidades del mundo de hoy según lo expresado por la UNESCO en el Marco del Foro de Educación para Todos.

Por lo tanto, las directrices de la educación se deben orientar a formar un Ser Humano integro en sus nuestras creencias, costumbres y valores. Ya que la escuela, es la encargada de formar a quienes serán los protagonistas del porvenir, debe replantearse sus objetivos, a la luz de los nuevos paradigmas, tanto como los contenidos que deberá transmitir y los métodos más eficientes para hacerlo.

Es decir, el Informe consagrar el derecho al ejercicio del Aprender a Hacer o trabajar de forma práctica ejerciendo sus conocimientos obtenidos y contribuyendo al desarrollo económico y social de la Naciones. En este sentido, el trabajo en la escuela debe estar en sintonía con la realidad, con el contexto socio-cultural, y no constituirse en un simple apéndice de contenidos teóricos.

Las experiencias de trabajo que se incorporen al hacer pedagógico -relacionadas con la ciencia, la tecnología, las humanidades- deben tener como propósito la exploración de habilidades e intereses de los educandos y la aplicación de los conocimientos adquiridos a situaciones de la vida cotidiana.

La preparación hacia el trabajo implica elevar la capacidad para comprender, absorber y aplicar nuevos conocimientos como condición que garantice una mejora sustancial de la calidad de vida del venezolano y la formación de hombres emprendedores, ágiles y polivalentes que promuevan el aprovechamiento de las oportunidades, el cultivo de las fortalezas y la superación de los riesgos.

Los planteamientos anteriores permiten de conformidad con el informe concluir que se hace necesario una educación que enseñe a aprender, enseñe a ser, enseñe a hacer y enseñe a emprender. Una adecuada educación para el trabajo enseña a aprovechar bien el tiempo, a ser disciplinado, responsable y organizado; a preservar el ambiente biofísico y sociocultural; a trabajar cooperativamente; a resolver creativamente los problemas, a seguir instrucciones de manera inteligente; a contribuir en la calidad del producto; a valorar al trabajador y a reconocer que el trabajo debe estar siempre al servicio de la persona humana y de los intereses sociales, culturales y económicos del país.

En este sentido el informe engloba mucho de los aspectos referentes a los pilares o postulados fundamentales de la educación, como lo son el aprender a ser, a conocer, a hacer y a convivir, en un marco cognitivo y afectivos para garantizar el desarrollo integral de los educandos fundamentados en valores la consolidación de la paz, la tolerancia, la convivencia y el respeto a los derechos humanos.

El mismo consagra la importancia de la convivencia en el marco de la Escuela, es decir, que se debe enseñar al educando a Convivir. El Informe conlleva a la reflexión sobre la necesidad de rescatar el valor de la convivencia, no solo en el entorno escolar, sino comunitario. En este orden de ideas, la convivencia es una forma de vivir que se debe inculcar desde muy jóvenes a los estudiantes en el ámbito de la familia, la escuela y la comunidad. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, entre otros, debemos tolerar costumbres de otras personas.

Ya que el ser humano, tiene dos necesidades sociales básicas: la necesidad de una relación íntima, estrecha con un padre o un cónyuge y la necesidad de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él. Somos fundamentalmente animales grupales y nuestro bienestar es mucho mayor cuando nos encontramos en un ambiente armónico, en el cual vivimos en estrecha comunión.

Es decir, consagra el aprender a convivir no solo a los alumnos, sino a la escuela, la familia y la comunidad en general. La escuela espera de sus actores una serie de comportamientos adecuados a los valores que inspiran el proyecto educativo, pero para ello deben incorporarse normas, como reglas básicas del funcionamiento institucional, siendo la meta máxima que sean producto del consenso para que puedan ser aceptadas por todos los actores, y que se comprenda que son necesarias para organizar la vida colectiva. Si esto se logra, se logró la interiorización de las normas.

Es importante enfatizar que para desarrollar valores es necesario que se trabaje desde la escuela y familia normas de conducta, entendiéndose por estas aquellas reglas que establecen como comportarse en determinadas situaciones y las cuales se aceptan como validas al darle sentido a la vida, y permitiendo poder convivir en paz y armonía con los grupos a los que se pertenece.

En este ámbito, según el Informe la escuela haciendo uso de los medios de comunicación social deben desarrollar programas tendientes a la consolidación de la convivencia ciudadana, consagrando el APRENDER A CONVIVIR en los educandos y en la sociedad en general. Es decir, que los medios de comunicación deben colaborar para que el educando Aprender a Convivir y respetar al otro, a llegar a acuerdos, a escuchar, a hacer oír nuestros reclamos, a encontrar soluciones consensuadas por métodos no violentos.

Es aquí donde la escuela está llamada a promover una especie de "contracultura" y comenzar ya a practicar, en cada una de las instancias educativas, el respeto por el otro, diferente, a veces antagónico, promoviendo proyectos comunes y soluciones no violentas a los conflictos. En este sentido, la convivencia social se organiza en torno a diversos acuerdos que conjugan los intereses personales y la construcción del bien común.

En este ámbito es importante recalcar que el Aprender a Hacer adaptado a la realidad educativa venezolana refiere:

• Consiste en preparar a alguien para una tarea material definida, para que participe en la fabricación de algo es decir, esto también se relaciona con el auge o rescate de las Escuelas Técnicas, Robinsonianas y Zamoranas en el marco de elevar los niveles de producción de los educandos y prepararlos para la vida.

• Aprender a Hacer promueve que en lugar de conseguir una certificación personal (habilidades) se hace necesario adquirir competencias personales como trabajar en grupo, tomar decisiones, relacionarse, crear sinergias, cooperativismo, autogestión, entre otros.