Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 8: Amar de nuevo.

pedrojesuss (59)in #fotocuento • 6 years ago (edited)

Me he animado a participar en esta gran iniciativa de @rahesi gracias un chispazo de inspiración. Me parece estupendo que se promueva este tipo de proyectos, nos hace mejorar a los escritores y a compartir un poco del estilo de cada uno. Sin más que decir, espero mi redacción sea del agrado de aquellos que lleguen a este post.

Les dejo el link al post original en caso de que les apetezca participar y así puedan leer las normas del concurso.
Lik post

IMAGEN DE LA SEMANA

Imagen original de @rahesi

AMAR DE NUEVO

Hector, quien era demasiado joven para entender situaciones complicadas, no comprendía cómo aquella flor, vieja y marchita, había llegado a tal estado. No tenía mucho tiempo en el vecindario, se podría decir incluso que no tenía amigos, pero había adquirido una atracción anormal por la flor en su lecho de muerte. El dueño de aquella flor era más enigmático que la misma: un hombre gruñón y perezoso, que apenas salía de la casa y solo lo hacía para quejarse.

Como niño travieso e inocente, decidió cumplir una misión: Cuidar la flor en sus últimos días. Hector la trató de la mejor manera: cortaba el cesped, regaba la base, cuidaba el tallo y robó de las maceta de su abuela el mejor abono del pueblo. Y aunque la flor moría y moría, Hector aún seguía cuidándola.

Un día, el hombre se acercó. Su rostro no transmitía expresión alguna y viendo las acciones de Hector, indagó:

—Déjalo, niño, esa flor está muerta desde hace mucho tiempo. ¿Por qué te importa tanto si está fea y marchita?—

Hector ni siquiera lo miró cuando contestó — No es la belleza lo que la hace importante, sino el amor que decidas emplearle. —

El hombre calló, hizo para decir algo, pero inmediatamente se detuvo. Miró la flor, y luego a Hector, quien estaba nuevamente tratando a la flor como un caballero trata a su princesa.

—¿Y si no soy capaz de amar? — preguntó el hombre.

—Todos son capaces de amar, decía mi madre, solo que algunos han olvidado cómo hacerlo,—respondió el niño.

El tiempo, que no perdona, acabó con la vida de la flor. Hector, que a pesar de estar preparado para la ocasión, no pudo evitar sentirse triste. Lloró durante 5 noches y 5 días, hasta que notó algo nuevo en el jardín. Algo que no había estado ahí.

Un tallo de lily, pequeño pero firme, con un capullo colorido y una fuerza interna tremenda. Pero no sólo era eso, Hector en lo más profundo de su ser sentía como si fuera la misma flor muerta, pero con una nueva vida, con una nueva oportunidad, como si hubiera recobrado un elemento importante... el amor de la persona a quien pertenecía.

Espero les haya gustado, nos vemos en otro post.