¿Quién es Marcos DK? - Presentación

Tan entusiasmado estaba al conseguir que Steemit aprobara mi cuenta que, cuando empecé a crear mi blog, hace casi un mes, se me olvidó presentarme. Espero disculpen mi falta pues ha sido más por causa de la impaciencia que por mala educación. Si bien un poco tarde, me presento a la comunidad:

Nací hace 48 años en una de las zonas más industrializadas de España, donde las humeantes chimeneas de las fundiciones trataban inútilmente de esconderse entre montes y pinares a la orilla del mar. A los 11 años mis padres se movieron al interior del país, a una zona rural que vivía principalmente de la agricultura y la ganadería y, precisamente, con la idea de cambiar el trabajo en una fábrica por una granja propia. Aquel cambio fue muy importante para mi ya que había empezado a sentirme atraído por algunas publicaciones que veía en los quioscos del barrio y en el lugar al que nos mudamos los quioscos eran algo prácticamente desconocido. Tratar de encontrar alguna revista como la incipiente Cimoc, Creepy 0 1984, con esas fabulosas portadas de Boris Vallejo o Luis Royo, era una tarea casi imposible.

Ilustración de Boris Vallejo para la revista Creepy

Recuerdo que, más o menos por el año en el que nos mudamos, apareció en España la revista musical Discoplay. Para los jóvenes que vivíamos en aquellas zonas apartadas de la civilización (vale, de acuerdo; más que un joven yo aún era poco más que un niño) aquella revista era una ventana al mundo. Me costaba meses juntar dinero para poder comprarme un disco pero tenías todos los días del año para soñar con todos y cada uno de los discos que se anunciaban en sus páginas. El primer disco que compré en esa revista fue “The Works” del grupo Queen. Aunque creo recordar que unos meses antes me había comprado el disco “Crisis” de Mike Oldfield en un bar de un pueblo cercano. Hablo de “discos” porque si digo “cassettes” igual alguno no sabe a qué me refiero pero, para el caso, no tiene importancia.

Así fue como pasé mi adolescencia entre mis estudios y la granja, escuchando a Mike Oldfield, Queen, Vangelis, Pink Floyd, Alan Parson, Roxy Music, Moody Blues. La cosa es que yo notaba que aquel estilo de vida no era el que me gustaba; lo que tiraba de mi era todo lo que tuviera algo que ver con la tecnología. Quise estudiar electrónica pero, al final, opté por la informática.

Aquí es donde vendría la parte en la que hablaría de la etapa en la que celebré el fin de mi adolescencia y la entrada en la juventud con el ruido de aquellas míticas bandas de rock radical como La Polla Records, Kortatu, MCD, Barricada, etc… pero mejor nos la saltamos, que luego me pediréis fotos de cuando llevé cresta y botas con cadenas y desde ya os digo que no me las hice.

Tras mis estudios de informática comencé a dar clases en academias, allá por el año 1.996. Fueron unos años muy duros porque se hacían muchas horas y se ganaba muy poco dinero. De hecho, apenas cubría los gastos que me suponía ir a la academia ¡y aún vivía en casa de mis padres! Pero me gustaba el trabajo. No soy una persona muy social pero cuando me pongo delante de mis alumnos me siento feliz; es maravilloso.

Otro de mis objetivos que vi cumplidos fue ver artículos míos sobre programación publicados en revistas. Colaboré con la revista “Todo Programación” durante su corta vida de apenas 3 o 4 años, pero puedo presumir de haber sido de los pocos que publicaron, al menos, un artículo en cada entrega.

Revista Todo Programación, nº 15

Allá por el año 2010 empecé a jugar a juegos MMORPG y, con la coña con los compañeros de gremio, me dejé llevar por una de mis aficiones; la escritura. Me creé un blog llamado “El Guardián de la Mazmorra en donde fui publicando relatos de fantasía que escribía, en principio, ambientados en nuestras aventuras en los videojuegos. Después fui creando mi propia aventura a la que empecé llamando “La Rebelión de las Razas”. Pero un blog, como muy bien sabéis, no es nada sin fotos o dibujos. Necesitaba ilustrar mis relatos y no tenía muchas opciones: o buscaba en internet dibujos libres o pedía permiso a los autores para utilizarlos.

Al principio no tuve muchos problemas y encontré artistas muy generosos como Nerea Munitxa, que me hizo varias ilustraciones para mis relatos, o como Marc Simonetti, quien muy generosamente me dio permiso para emplear una de sus magníficas ilustraciones como fondo de mi blog.

"Sundial in grave" de Marc Simonetti

Pero esa no era la forma correcta de hacer las cosas. O al menos a mi no me lo parecía. Siempre me gustó la ilustración e, incluso, en mi época de estudiante decoré más de un libro de mis compañeros con alguno de mis dibujos, pero nunca me lo tomé muy en serio. Pensé que había llegado el momento de hacerlo.
Como caído del cielo apareció un software llamado Daz Studio que permitía crear ilustraciones utilizando modelos 3D que podías adquirir en su web. Era como ser fotógrafo. Colocabas los modelos en la escena, los muebles, la ropa, las pelucas, las luces, las cámaras…. Y al renderizar tenías tu dibujo. Y así es como empecé a crear mis primeras ilustraciones para mi blog.

Una de mis primeras ilustraciones para mi blog

Me fascinó tanto el poder crear esas ilustraciones que pronto le dediqué tanto tiempo que dejé de escribir. Le dediqué tanto tiempo que conseguí que otros no solo se interesaran por mis ilustraciones, sino que me encargaban ilustraciones para ellos.
Empecé recibiendo encargos para portadas de libros autopublicados, pero también recibí encargos para portadas de discos, de video-documentales, eventos, etc.

Ilustración que realicé para el documental sobre la vida de Paul Naschy; el hombre lobo del cine español

Mi insaciable curiosidad me llevó a preguntarme el porqué compraba modelos 3D si, en realidad, yo siempre había querido aprender a modelar en 3D. Así que me arremangué y me lancé a otra de mis tareas pendientes: aprender a modelar con Blender.
El objetivo fue el de crear modelos que pudiera utilizar con el sotware que ya utilizaba para mis ilustraciones, Daz Studio y, si podía, colocarlos a la venta en las tiendas donde yo los había estado comprando. Y así fue como empecé a crear un pequeño catálogo de artículos de ropa, escenarios y peinados.

Hace apenas unas semanas publiqué un curso en la plataforma Unity en el cual enseño a crear ilustraciones con Daz Studio combinando mi experiencia como profesor con la experiencia acumulada de varios años de uso con el programa. Si alguno de vosotros está interesado os dejo un enlace al curso con un cupón de descuento para que os salga muy barato:
https://www.udemy.com/iniciaciondazstudio

Volviendo a mi vida familiar, me casé con mi novia del instituto. Tuve que esperar muchos años para eso ya que, en realidad, hacía más de 10 años que nuestras vidas habían tomado caminos diferentes antes de que se volvieran a juntar. Cosas de la vida. Y Tenemos 2 hijos; un chico y una chica.

A mi hijo no hay quien lo despegue del ordenador. Debería de preocuparme, pero no estoy muy seguro de si tengo motivos. Acaba de cumplir 14 años y para mi último cumpleaños me ha regalado un videojuego hecho por él mismo con el software RPG Maker. Además tiene un canal en Youtube donde muestra cómo modela sus figuras utilizando Blender. Para mi fue muy emocionante como padre que pudiéramos asistir los dos juntos a un curso de verano impartido por la Universidad de León sobre Programación de Videojuegos con Unity. Él era el alumno más joven… y yo el más viejo. Y dejó a todos muy sorprendidos con su aptitud ante el ordenador.

Y mi hija, más pequeña, quiere ser dibujante (entre otras cosas que no incluyen lo de ser princesa). Así que, de vez en cuando, me muestra orgullosa sus avances y, cada día con más insistencia, me pide que le enseñe alguna técnica de dibujo más avanzada.
Ahora tengo a los dos acosándome para que retome aquella vieja historia que comencé en mi blog y, entre los 3, convertirla en un videojuego. ¡Y vaya que si me gusta la idea!

Una posible portada que he creado para el nuevo proyecto del equipo 3DK Render (formado por mis hijos y yo)

Pero no sé si mi actual trabajo me lo permitirá. Me lleva muchas horas y vuelvo a casa muy cansado. Y es que el lugar en el que vivo es un bonito lugar para soñar, pero poco más. Como alguno quizás haya adivinado, me tuve que volver a la granja familiar. Las academias han ido cerrando y apenas me llamaban para impartir cursos. Traté de salir adelante con una tienda de venta y reparación de ordenadores, pero los gastos pudieron conmigo. La venta de modelos 3D requiere también mucho tiempo de dedicación para mantener un catálogo muy fluido y como instructor en Udemy tampoco es fácil ganarse la vida (¡fijaos a qué precio de risa os saldría mi curso!).

Aquí, en Steemit, he conocido una comunidad que se edifica sobre los pilares de la solidaridad; una comunidad en donde se ayudan unos a otros con el fin de protagonizar un cambio social que algunos preconizan que está a la vuelta de la esquina y que más nos vale que no tarde en llegar, a la vista de cómo nuestra sociedad está perdiendo todos sus valores.
Tal vez aquí tenga una oportunidad. Sé que va a ser muy difícil; ya está siendo difícil. Pero yo no puedo parar; necesito estar creando constantemente. Compartiré mis ilustraciones, mis proyectos, mis inquietudes con todos ustedes y serán ustedes quienes determinen si merece la pena acompañarme en este camino o no. Pero yo no puedo detenerme porque ya no son solo mis sueños; ¡ahora somos un equipo!

¿Qué significa DK?

Como ya os comenté, los juegos de ROL son una de mis aficiones y la informática mi profesión. Eso me llevó a crear una página web para un amigo mío y otras personas con las que él trabajaba en lo que se conoce como “demoscena”. Un día, cuando me presentó al resto del grupo, se refirió a mí diciendo: “Marcos es el Dungeon Keeper de nuestra web”. Y con eso me quedé.