Aprender a soportar

Las islas azotadas por huracanes se parecen a nosotros cuando somos golpeados por diversos problemas. Un huracán categoría 5 puede literalmente destruir la flora y buena parte de la fauna autóctona de la isla que toque.

Lo que ha tardado años en construirse, puede desaparecer en pocas horas por acción de los vientos fuertes. En Puerto Rico, sin embargo, existe un árbol que tiene una forma genial de evitar ser derribado por los huracanes. Es el Tabonuco puertorriqueño.

Este árbol delgado crece cerca de otros de su misma especie y entreteje sus ramas con sus compañeros para formar una tipo particular de tejido subterráneo a modo de enrejado protector.

Este “tejido” le permite soportar los embates del temporal. Podrá perder sus hojas superiores y quizá algunas ramas, pero él permanece en pie junto a los demás árboles cercanos con quienes forma equipo.

¿Se fija usted en la lección que aprendemos de este miembro de la flora de la isla? Nosotros, al igual que el tabonuco, necesitamos a veces un “equipo” con el que pasar las penas y afrontar los problemas. Solos, podemos perder muchas cosas, podríamos ser “derribados”, pero junto a seres queridos podemos resistir y superar mejor las adversidades.