El "beso" de la reina

Por @latino.romano

  Hace pocos días atrás estaba con unos amigos disfrutando de una reunión social. De pronto a alguien se le ocurrió la idea de hacer un juego para divertirnos. El nombre del juego es: El beso de la reina.

Supongo que tiene otros nombres según donde se juegue, pero me pareció fascinante por la cantidad de risas que genera.

Se escoge una persona de entre los participantes, en nuestro caso escogimos a una mujer mayor. Se le entrega un anillo y se le nombra “reina” delante de todos, también se le coloca en una silla que será su trono en medio de la habitación.

De los jugadores restantes se toman 5 o 6 y se les lleva a otra habitación y se les explica que su objetivo es poder ver el “anillo” de la reina y para ello deben seguir las instrucciones que la reina les dará.

Uno a uno saldrán de la habitación con los ojos vendados y alguien hará de heraldo y anunciará un dialogo como el siguiente:

—¡Oh “Fulano” que deseas ver el anillo de la reina! La reina dice que debes inclinarte ante ella.

La persona con ojos vendados se inclina. Luego el heraldo agrega:

—La reina dice que primero debes besar el anillo.

Se acerca la mano de la reina en forma de puño para que lo bese, pero antes del beso, se le pasa el puño por las mejillas, la frente, la cabeza. Aquí hay que hacer algo difícil el beso para el participante con los ojos vendados. El heraldo puede ayudar dando indicaciones graciosas sobre cómo moverse. Es importante que el de los ojos vendados tenga las manos a la espalda en todo tiempo.

Una vez que logra besar el anillo, se puede pedir que de otro beso adicional, quizá más cariñoso. Finalmente el heraldo dice:

—¡Oh fulano!, la reina está complacida por el beso y te permite ver el anillo, quítate la venda de los ojos.

Pero antes de quitarse la venda, la reina se saca un pie desnudo y le ponen otro anillo en uno de sus dedos para que el participante crea que ha besado “los pies” de la reina. En ese punto comienzan las risas al ver las reacciones del participante.

El engañado no debe irse, debe quedarse junto a la reina y ver cómo le gastan la misma broma al siguiente compañero. Solo así se entera que todo era un truco y esto genera más risas en el grupo.

¡Vaya que es divertido! A mí me tocó ser heraldo en esta ocasión y nos divertimos mucho riendo y viendo como algunos saltaban de asco al creer que besaron los pies de la mujer.

Quizá pueda usted disfrutar de jugar con sus amigos el divertido “Beso de la reina” en su próxima reunión social.