Y por la mañana, habiendo erigido nuevos muros.
Deja que la llama arda detrás de su espalda.
Me convertiré en un pájaro en el cielo volando.
Y sólo entonces intentaré besar.
Amarlos por ser.
No aquel cuyo dinero es más rico.
Color de la caída de la estrella todo el cielo.
Caras asqueadas, pálidas y sombrías.
El corazón palpita y sale del pecho.
Tengo un cigarrillo sentado en la ventana
La ventana subirá, más cerca de la luz,
Por el sueño dejado para siempre...
El resto de esta bebida.
Y el mundo será maldito para siempre.
Cuantas personas dicen la hora
No lo sé, pero tan enamorado:
¿Qué le traerá el altar?