Cabalá: Cómo cerrar definitivamente los ciclos negativos en tu vida

in #lifestyle6 years ago (edited)


source

Yo no tengo ciclos negativos desde que estudio Cabalá

Una de las primeras cosas que mis amigos me preguntan, cuando se enteran de que estudio Cabalá, es: ¿tú crees en la mala suerte? ¿tienes ciclos negativos? Y cuando les digo que no, se quedan asombrados. ¿No te pasan cosas malas? ¿No te deprimes, no tienes ciclos negativos? Y cuando les vuelvo a contestar “No”, muchas veces sienten ganas de levantarse de la silla e irse. “Me estás mintiendo ¿Cómo es posible que digas eso en este mundo, y especialmente en este país en que vives?

Pues bien, les aclaro que para mí estar deprimido no es síntoma de prestigio ni de superioridad intelectual o moral. Esa visión pesimista y trágica, aparentemente exquisita pero muy decadente, y que Occidente ha heredado de Grecia y Roma, ya para mí es pasado. La tuve que estudiar en la escuela de filosofía, con los jesuitas, pero nunca me terminó de convencer.

Ya Nietzsche nos había advertido que ESE HOMBRE debía ser superado, y escogió como modelo a Zaratustra, un héroe persa. Seguir el camino de la racionalidad griega y occidental iba a degenerar, inevitablemente, en los dos grandes totalitarismos que ha conocido la historia, el nazi y el soviético.

Yo encontré una vieja sabiduría en Israel, la Cabalá, que ofrece un camino y una visión del mundo totalmente diferente, y que me hace decir todos los días: “Solamente por poder escribir un artículo como este, ha valido la pena venir al mundo.”

Un mundo pleno de luz y oportunidades

source
Para mí, el mundo es un manantial infinito de posibilidades, y el Creador, H”SM, es infinitamente benevolente con sus criaturas, sólo quiere que lleguen a su plenitud, y que perciban toda su bondad, es decir, creó el mundo para que las criaturas pudieran contemplar su luz.
Los seres humanos somos la parte consciente del Universo (aunque tal vez no la única porción consciente). O, como dicen algunos cabalistas, el universo necesitaba pensarse a sí mismo, percibirse a sí mismo, y para ello creó una serie de seres que fueron evolucionando hasta llegar a tener una alta consciencia. Esto, para los cabalistas, forma parte del plan de la creación.

Cuando se nos habla de ángeles y otras criaturas o entidades energéticas que también tienen consciencia del universo, podría decir, con Aryeh Kaplan, que no podemos conocer el Plan Entero del Creador. Tal vez Dios hizo varios intentos de crear el universo, y destruyó mundos enteros antes de llegar a nuestro big bang, a nuestro universo. Como dice la Torá, “Y vio Dios que era bueno…” y por eso prosiguió y no destruyó.

O tal vez, simplemente, creó muchos mundos, muchos universos, y apenas ahora comenzamos a percibirlos, o al menos los teorizamos a través de la teoría de los Multiversos.

No sabemos si, en un futuro cercano, con las computadoras cuánticas y las tecnologías que vienen, podamos percibir esos universos paralelos. De vez en cuando algunas partículas, algunas entidades, tal vez algunas naves espaciales, cruzan portales inter dimensionales y entran en nuestro tejido espacio tiempo.

Nosotros estamos rompiendo el tejido espacio tiempo, en el acelerador de partículas del CERN, y por ahora sólo lo hacemos con partículas infinitesimales, pero es sólo un comienzo.

Lo que la sabiduría de la Cabalá nos enseña es que, con este desarrollo tan elevado de nuestra ciencia, de nuestra capacidad de consumir y destruir (que es lo que asusta y deprime a mis amigos), no estamos retrocediendo, sino todo lo contrario.

Estamos saliendo de la adolescencia de la humanidad y entrando a la mayoría de edad, cercana a lo que los profetas llaman “la era del Massiach.” Pero la era mesiánica será argumento para otro post. Por ahora, sigamos con la superación de la depresión.

Los cincos orificios y letra Mem (מ) abierta

source
Para mostrar cómo trabaja la sabiduría de la Cabalá con sus fuentes originales, podemos hacer el siguiente ejercicio con la letra Mem.

Creemos tener acceso al mundo mediante nuestros cinco sentidos. Estos sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto), por decirlo de alguna manera se abren hacia el universo, o nos abren hacia el universo.

Y a través de esos sentidos es que nos llega la información que agobia nuestro ego: la necesidad de conseguir alimento, casa, la búsqueda de sexo, reconocimiento o riqueza. A saber, las cosas materiales por cuya búsqueda violenta por parte de los humanos el mundo se deteriora cada vez más.

Los cinco sentidos son entonces como cinco orificios, y nos tienen cautivos de nuestra propia auto percepción. Y también de nuestros propios miedos, de nuestras neurosis, que nacen justamente de esa percepción parcial del universo.

Los sentidos sólo nos pueden dar una poca información sobre algunas relaciones que establecemos con la materia que nos rodea. Pero no pueden ir más allá, hacia lo que subyace debajo, arriba, en el fondo de las formas materiales. Es que no podemos siquiera percibir miles de modos de la energía, para lo cual hemos tenido que inventar extensiones de nuestros sentidos: espectroscopios, telescopios, etc.

Tal vez tendríamos que frenar ese derrame de información y energía, y probar con un sistema cerrado, en que la energía se recicle dentro de nosotros mismos.

Es justamente lo que proponen diversos tipos de meditación. Como las reglas básicas del universo funcionan en todas partes, tienen que funcionar dentro de nosotros. Por eso, si vamos al fondo de nosotros mismos, si meditamos en nuestras luces interiores, nos pondremos en contacto con energías originarias, que cambiarán nuestra percepción del todo, y que, posiblemente, nos harían fluir mucho mejor en nuestra relación con los otros, con el universo.

Lo saben los budistas, los hinduistas, y por supuesto los cabalistas

Yo no entiendo de budismo ni de hinduismo, por eso tengo que referirme a la Cabalá. Así que volvamos al ejercicio con la letra Mem.

La Cabalá te dirá que la letra Mem posee reminiscencias, trazas, de ciertas energías que nos pueden servir para estabilizar nuestra vida y acercarnos a ese conocimiento ancestral.

Recordemos que, para la Cabalá, Dios creó el mundo empleando las letras del Aleph Bet. Por eso, esas letras siguen impregnadas de una información codificada, de una energía, que podemos desatar si las estudiamos, como han hecho los cabalistas durante muchos siglos.

La letra Mem se pronuncia “Me-m”, es decir, se duplica ella misma, una Mem al inicio y otra Mem al final. En hebreo, la Mem que está al inicio o en el medio de una palabra es una, y la Mem que está al final de una palabra es otra. O sea, que al leer o pronunciar el nombre de la letra, estaríamos empleando las dos Mem, la inicial o intermedia y la final: ם מ

Nótese que la letra Mem final o sofit está cerrada. Y esto no es casual para los cabalistas. Sí… se trata de bloquear esos cinco orificios (no anularlos) por donde entra la información distorsionada que nos hace sufrir, es decir, cerrarlos mientras estudiamos Cabalá, mientras meditamos.

La Cabalá no pretende sacarte del mundo, sigues viviendo aquí, la idea es que armonices tu energía interna, tu percepción y acción, para que puedas lograr la plenitud aquí y ahora.

Y está escrito así desde antes del Zóhar y los demás libros cabalísticos. Está escrito así desde la Torá, y es uno de los principios de la fe judaica, como lo ha analizado Maimónides, que el Creador es Uno e infinitamente bueno, y que ha creado el mundo y sus criaturas sólo para otorgarles bondad.

Nada que ver con el espíritu trágico de Occidente, ¿cierto?

Cerrar el círculo, la Mem final o sofit (ם)

source

Mem es la letra de “Maim” (agua en hebreo). La Mem, según la meditación cabalística, te sirve para conectar las aguas inferiores con las aguas superiores.

Pero sobre todo te sirve para cerrar la dolorosa abertura de los cinco sentidos, no para siempre, sino mientras estudias.

El sentido de la vida está encerrado en la letra Mem: llegas al mundo abierto (מ) y tienes delante de ti el camino de develar la grandeza de la creación, de modo de cerrar el círculo (ם).

Pero claro, lo dicho hasta aquí ha sido expuesto sólo de manera intelectual. Habría que probar de manera práctica si todo eso funciona.

Realmente no puedo probártelo en este post. Pero puedo invitarte a que revises algunas meditaciones cabalísticas, a que estudies con algún maestro por Internet (Laitman, Berg, Gozlan, Saban, Wolcoff).

Por ahora, prueba este sencillo ejercicio:
Hazlo en un lugar tranquilo, limpio, donde no haya demasiados ruidos que te distraigan. Según la escuela de meditación Abraham Abulafia, deberías estar bañado, con ropa limpia. Cierra los ojos, y piensa o visualiza una estrella de David dorada (Magen David)

source

Dentro de esa estrella de David vas a poner una Mem abierta: (מ)

Y ve cerrándola hasta que se convierta en una Mem final, sofit: (ם).

Trata de poner, sobre la letra Mem, una llamita blanca que se enciende, como si fuera una vela.

Hazlo varias veces, tratando de no pensar en las cosas que te rodean, simplemente concentrado en la estrella de David y la letra Mem.

Este ejercicio de visualización implica que cierras el doloroso derrame de energía de tus sentidos abiertos, y que comienzas a nutrirte de la energía que la Creación ha puesto en tu interior. Es, según la Cabalá, lo que vinimos a hacer en este mundo.

Este es el tipo de ejercicio de meditación sobre las letras hebreas que posee siglos de tradición, y que han ocultado los sabios hasta que, en nuestra generación, ha sido dado permiso desde arriba para difundirlo a todas las naciones.

El mérito de darlos a conocer corresponde a Aryeh Kaplan, en su libro Meditation and Kabbalah.

Corresponde al maestro Albert Gozlan en Madrid el mérito de tener una escuela de meditación cabalística abierta todos, aunque sólo en español, no en inglés.

¿Soy un tonto? Por un décimo de una felicidad como la mía, millones de seres humanos pagan fortunas en antidepresivos y ansiolíticos. Y miren que yo no soy rico, y no vivo en Mónaco ni en Noruega, sino en Caracas, Venezuela…

¿Quién es el tonto?

PD: Cuéntame y coméntame lo que sentiste con la meditación de la letra Mem. ¡Shalom!

Óscar Reyes-Matute
(Samuel Ibn Motot / שמואל אבן מתת)

Video recomendado:
Albert Gozlan: Letras Hebreas: Mem, Shin, Lamed, Resh

Sort:  

El poder de la meditación y el poder de la palabra.

O como dijo un evangelista: In principium verbum erat...

Coin Marketplace

STEEM 0.32
TRX 0.11
JST 0.034
BTC 66654.57
ETH 3250.95
USDT 1.00
SBD 4.33