En la vida no hay fracasos, sólo resultados

El destino no es una cuestión de suerte. No es algo que se espera, es algo que se logra.
Willam Bryan

Photo by: @hgalue

Muchas veces las cosas no salen como esperamos. Más bien salen completamente al revés.
Invertimos tiempo y esfuerzo para terminar sin nada.
Todos hemos reprobado algún examen, o hemos sufrido por amores que no acabaron bien y todos hemos visto hundirse proyectos de negocios. Y nos sentimos abatidos.
Pero la diferencia entre los que triunfan y los que no, es que los triunfadores saben que esa experiencia con un resultado negativo los está acercando un paso más al éxito.

Aprenden de lo que les pasó e intentan nuevas estrategias. Hacen nuevas cosas que producen nuevos resultados, y así hasta que consiguen lo que quieren.

En la vida no hay fracasos, sólo resultados. Positivos o negativos.
El único fracaso es abandonar. Rendirse.

Si queremos triunfar tenemos que aprender a superar la frustración y a aceptar la posibilidad de que ese resultado no sea el que esperamos. Debemos aprender y continuar.

¿Cuántas veces? Todas las necesarias hasta conseguir lo que queremos.

Lo peor es que muchos abandonan a cinco centímetros de la meta. Dado que, en realidad cada "fracaso" es un paso que nos acerca a la meta.
Pero ¡Cuidado! Es importante aprender de cada resultado negativo.

Dicen por allí que ese hombre había cometido muchos errores y tenía una gran experiencia... en el error. Los repetía mejor que nadie.
Lo importante es cambiar lo que hacemos porque, insisto, si hago lo mismo voy a tener los mismos resultados.

La recompensa por superar la frustración es enorme. Es triunfar sobre las cosas y sobre uno mismo, porque quien puede hacerlo una vez, obtendrá siempre lo que quiere. Tardará más o menos, pero al final llegará a su meta.

Dos reglas básicas para superar la frustración:

1. No se deje desanimar por pequeñeces.
2. Todo es una pequeñez.

El secreto es saber que cada vez que tengo un resultado negativo, estoy más cerca de mi meta. Siempre que no abandone.

Tomado de: Mentruit, Otilia (2010). Diez puertas para ser feliz.