La nube con el revestimiento de plata

El arce era una ciudad perezosa. La gente aquí se tomaba su tiempo para hacer las cosas. El reloj del ayuntamiento se volvería tan suave como el paso de los días por la noche. El crepúsculo matutino brillaba en los caminos cubiertos de hierba como los rayos del sol de la mañana ilumina las hojas de helecho verde que se prolongan en el diamante como gotas de rocío. El reloj se mantendría erguido como si estuviese saludando al sol anaranjado mientras su sombra se arrastraba gradualmente sobre el camino de adoquines.

Los niños pequeños saltarían y correrían jugando sus juegos favoritos con los ancianos. sentado en la acera leyendo las noticias de la mañana o absorto en jugar un juego de ajedrez. A una distancia de distancia, había una casa con brillantes paredes rojas, un jardín verde y un manzano. Se vería el rostro de una joven que se reflejaba en una de las grandes ventanas de estilo victoriano y vidriosas. Sus ojos brillaban y una sonrisa que podía encender un millón de velas. Parecía estar anhelando la posibilidad de la hoopla a la que un niño pequeño estaba tratando de jugar. Estaba tratando de mover su vientre y mover la hoopla alrededor de su cintura. Cada momento el anillo caía y el chico caía sobre su trasero. La chica por la ventana se reía a carcajadas al ver al niño caer mientras movía sus caderas como una bailarina del vientre. Quería correr hacia el niño que lo tenía en sus brazos y abrazarlo, pero ella no tenía fuerzas en sus piernas. Pronto oscureció y esperó junto a la ventana a que su abuela la cocinara. Se sentó junto a la ventana mirando hacia el cielo. Las luces nocturnas, las estrellas brillantes y brillantes siempre la fascinaban. La luz de la luna en toda su belleza. la serenidad la puso en un estado de trance.

Las estrellas se le aparecieron como puntos brillantes que representaban algo más grande, algo mágico. A medida que su rostro brillante brillaba, pronto vio las estrellas metamorfosearse en mariposas y tenía alas. mariposas en el cielo. Un caleidoscopio de imágenes pasaron por sus ojos. Podía ver a sus padres haciéndole cosquillas. De repente, estaba conduciendo por las montañas entrelazadas con la mágica puesta de sol en el horizonte. El retumbante del riachuelo que fluía abajo en el El valle y la brisa que silba acariciando el dosel de los árboles la llenaron de alegría. Estaba muy feliz. De repente, se escuchó un enorme ruido y una explosión. Se sobresaltó y volvió a la realidad. Fue ese fatídico día en que ella y su familia se encontraron con un accidente. En ese incidente, perdió ambas piernas. Pero su espíritu era fuerte. Se sentiría inspirada al ver a las aves volar. El águila voladora, el ataque de la gaviota, la paloma que revoloteaba con su compañero la haría querer volar. Anhelaba que los vientos fríos fluyeran por las mejillas su cabello. Para ser suspendida en el aire, sin restricciones de movimiento, era algo que ella aspiraba. Pero estaba sola. Anhelaba tener una verdadera amiga que le hablara y le enseñara a volar o, al menos, le contara historias sobre el cielo azul eterno. Crecer en el aire era una experiencia etérea que anhelaba. Pronto llegó la hora de la cena y su abuela caminó hacia ella y la acurrucó. "Maggie es hora de cenar, querida. Coma algo. Hoy apenas ha comido", le susurró a sus oídos. "Si abuela" Maggie cenó tranquilamente con su abuela. Luego, cuando su abuela se fue a dormir, lentamente hizo rodar su silla de ruedas hacia la ventana gigante que daba a la carretera. Las enredaderas verdes junto al manzano se encontraban formando una silueta sombría. Extendió la mano y abrió la ventana. La escalofriante brisa nocturna voló a su cara y los ruidos de los grillos de la noche se filtraron por el aire. Ella se quedó sentada mirando hacia las muchas casas que estaban al otro lado de la carretera. De repente, oyó a alguien cantar lejos de la oscuridad. "Estoy solo con mi botella de ron Estoy sola pero encantadora y guapa cantar una melodía o una canción solitaria Estoy borracho pero cierto y fuerte Estoy solo con mi botella de ron " Pronto el canto fue fuerte como si alguien estuviese presentando una actuación. Apretó los ojos para concentrarse en la dirección del canto en una de las ventanas de una casa antigua que había al otro lado de su jardín. Podía ver a un anciano demacrado en un vehículo militar. una botella cantando a la gloria. Una sonrisa apareció en su rostro cuando vio que el hombre se tambaleaba y bailaba cantando su canción apasionadamente. Estaba inconsciente del hecho de que alguien lo estaba mirando. Salió de su casa y salió a la calle cantando y cantando. haciendo pasos de la salsa. El sonido resonante y la melodía en su voz hicieron feliz a la niña. de repente se detuvo y miró hacia ella. "¿Qué estás mirando a la dama?", gruñó rompiendo la botella en la carretera. "Crees que soy un payaso de circo" "No señor, solo te estaba escuchando. Cantas muy bien" dijo ella "Maldita sea, señora, no necesito sus elogios. No necesito a nadie", gritó. Luego comenzó a caminar hacia su casa tartamudeando en su forma de andar y cerró la puerta de golpe gritando blasfemias. Las lágrimas bajaron de sus mejillas rojas mientras el hombre le gritaba. Le faltaba un amigo en la vida y estaba sola. Ggie pensó en su vida cuando era joven y sus padres que ahora estaban entre las estrellas. Mientras las criaturas nocturnas se alejaban, cayó en un profundo sueño.

El sol de la mañana temprano cayó sobre su cara despertándola. "He dormido junto a la ventana toda la noche ", pensó mientras un gorrión gorjeaba sobre el cristal de la ventana. Eran las ocho en punto y el reloj del ayuntamiento sonó para que los transeúntes salieran al trabajo. Maggie empujó su silla de ruedas a través de la puerta del adoquín. camino mientras los niños pequeños chillaban a escondidas jugando a las escondidas a su alrededor. De repente, de la nada, un camión cargando vino hacia ella. Trigada intentó alejarse de su camino pero las ruedas de su silla estaban atascadas. de la obstrucción que tenía delante. Chilló con fuerza, pero en un segundo, alguien la sacó de su silla de ruedas y la tiró al suelo. Ella la cerró. ojos y shuddere Cuando la camioneta se desvió, silbó junto a ella. Cuando abrió los ojos, pudo ver a un hombre de pie junto a ella. "¿No puedes ver si te vas, niña?", Dijo. Ella lo miró e inmediatamente lo reconoció como el hombre al que vio cantar la noche anterior. lo siento, no lo vi venir "" Bueno, deberías ver a dónde vas, niña. Ahora, levántate y deja de jugar en esa silla de ruedas ". Ella lo miró sin pestañear." Levántate y corre. a tu casa, lo suficiente como para jugar en la carretera "" No puedo caminar. Perdí mis piernas hace mucho tiempo ", dijo. El hombre la miró suavemente con los ojos húmedos y sacudiendo la cabeza." Lo siento, no lo hice. vea "No importa", dijo ella. "La llevaré dentro de la rueda", dijo. Mientras él empujaba su silla de ruedas hacia el jardín hacia la puerta de madera, ella preguntó: "Entonces, usted está en el ejército, señor". Mi nombre es Ken y yo. solía ser piloto, me retiré. "" Guau, siempre quise volar, sabes, pero ahora ni siquiera puedo caminar ". La miró y una cálida sonrisa se dibujó en su rostro." Lo harás si eso es lo que quieres en la vida "" ¿Dónde está tu familia? ", preguntó inquisitivamente." Ya no están. Se murieron en un accidente. Tenía una esposa encantadora y una niña como tú. Era lo más hermoso. de mi vida ". Sus ojos se humedecieron rememorando el pasado." No tengo a mis padres también, ya no están ", dijo de hecho. Cuando se sentaron junto a la chimenea, conversaron sobre muchas cosas. Le contó sobre su días como piloto en la fuerza aérea, todas las maniobras que hizo al volar su avión. Sus historias la fascinaron y ella le contó animadamente su sueño de volar un día. Ella exclamó que le encantaba estar en el aire y cuán fascinada estaba. viendo a las aves aereate. Se desarrollaron fuertes lazos de amistad entre ellos. Era un alcohólico. La muerte de su familia lo dejó destrozado y había empezado a beber en exceso. Pero ahora, después de conocer a Maggie, un amor paternal lo envolvió y estaba feliz de tenerla. alrededor para compartir cosas con. Un día, KEn llamó a su puerta. Abrió la puerta y se alegró de verlo. Ella lo abrazó cálidamente. "Quiero llevarte a algún lugar", dijo. "Donde", preguntó. "Bueno, es una sorpresa", dijo, pronto se dirigían a las colinas. Ambos conversaron animadamente intercambiando pensamientos mientras el auto avanzaba a lo largo de la pista montañosa. La brisa fresca y húmeda entró por la ventanilla del auto. Las hojas de helecho a lo largo de las colinas por un entorno pintoresco. En la colina sacó a Maggie de su coche. Estaba encantada con la vista que la contemplaba. La extraordinaria puesta de sol en el horizonte, la luz incandescente del sol abrazaba las verdes praderas con los vientos fríos que soplaban hacia ellos ". Vamos a volar como tú siempre has querido ", dijo Ken." Estamos en parapente ". La levantó y la ató al artilugio, se aferró a los barrotes del para glide y corrió hasta el borde del acantilado. Se elevó hacia el cielo azul. Mientras aireaban en el aire, la tierra debajo de ellos parecía más pequeña. Pero lo que encontraron fue algo más grande y más fuerte.

La promesa de amistad que habían desarrollado era eterna e inmortal. Él lo había inspirado. A pesar de su discapacidad para volar alto y las lagunas en su corazón se cumplieron con su presencia humanitaria. A medida que la puesta de sol se extendía entre las colinas, flotaban hacia el cielo y hacia la felicidad celestial para siempre.