Steemit OpenMic Week 109 | @minuetoacademy | La muerte no es el final (cover)

Unos días atrás, una persona muy especial me pidió que cantara en la última noche de rezos de un amigo muy querido de su familia, este hombre había perdido la batalla contra el cáncer. Yo no contaba con un canto apropiado para la ocasión, así que me dediqué a buscar un poco por la web y me topé con este tema compuesto por Cesáreo Gabaráin, un sacerdote español ¡Y vaya que tema! me atrapó de inmediato. Quiero compartirlo con ustedes, pues es todo un regalo. Al escuchar o al cantar esta melodía es inevitable no llenarse de paz y esperanza... ¡Un gran abrazo!

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La muerte no es el final

Letra

Tú nos dijiste que la muerte,
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos
carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos.
Nuestro destino es vivir
/ siendo felices contigo,
sin padecer ni morir. / (2)

Cuando la pena nos alcanza
por un hermano perdido,
/cuando el adiós dolorido
busca en la fe su esperanza. /(2)
En tu Palabra confiamos,
con la certeza que Tú
/ ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz. / (2)

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El autor de la canción es el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi (1936-1991), que la compuso a la muerte de Juan Pedro, un organista de su parroquia que falleció con 17 años. Sin embargo, fue en el año 1981 cuando el teniente general José María Sáenz de Tejada la escuchó en el transcurso de un funeral y la propuso para el traslado de la tradicional corona de laurel hasta la cruz en los ceremoniales militares de homenaje a los Caídos. A su vez, el compositor Tomás Asiain, vinculado a himnos militares, se encargó de la versión definitiva para destino castrense. «La muerte no es el final» fue instrumentada y armonizada para banda de música y coro.

Cesáreo Gabaráin Azurmendi, nacido en Hernani, comenzó a componer en 1966 durante su estancia en el Colegio Chamberí de los Hermanos Maristas de Madrid. En 1980 fue nombrado coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, en la misma ciudad, y responsable de formación religiosa en el Colegio San Fernando. Hasta su muerte en 1991, cuando iba a cumplir 55 años, Gabaráin compuso casi 500 obras, entre las que destaca la mundialmente conocida «Pescador de hombres» («Tú has venido a la orilla...»).

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A few days ago, a very special person asked me to sing on the last night of prayers from a very dear friend of his family, this man had lost the battle against cancer. I did not have an appropriate song for the occasion, so I dedicated myself to search the web a bit and I came across this topic composed by a Spanish priest. And what a topic! He caught me immediately. I want to share it with you, it is a gift. When listening or singing this song it is inevitable not to be filled with peace and hope ... A big hug!

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Death is not the end

Lyrics

You told us that death,
It is not the end of the road,
that although we die we are not
meat of a blind destiny.
You made us, we are yours.
Our destiny is to live
/ being happy with you,
without suffering or dying. / (two)

When the penalty reaches us
for a lost brother,
/ when the goodbye sore
look for your hope in faith. /(two)
In your Word we trust,
with the certainty that You
/ You have already returned him to life,
You have already brought him to light. / (two)

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The author of the song is the Spanish priest Cesáreo Gabaráin Azurmendi (1936-1991), who composed it on the death of Juan Pedro, an organist of his parish who died at the age of 17. However, it was in 1981 when Lieutenant General José María Sáenz de Tejada listened to her during a funeral and proposed her for the transfer of the traditional laurel wreath to the cross in the military ceremonies of homage to the Fallen. In turn, the composer Tomás Asiain, linked to military hymns, was in charge of the final version for military purposes. «Death is not the end» was instrumented and harmonized for music and chorus.

Cesáreo Gabaráin Azurmendi, born in Hernani, began composing in 1966 during his stay at the Chamberí College of the Marist Brothers of Madrid. In 1980 he was appointed coadjutor of the parish of Our Lady of the Snows, in the same city, and responsible for religious formation in the San Fernando School. Until his death in 1991, when he was about to turn 55, Gabaráin composed almost 500 works, among which stands out the world-famous "Fisherman of men" ("You have come to the shore ...").

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