Conjugando el caminar | Literatura

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Los pasos no siempre son estables. A veces necesita un poco de conjugación para funcionar. Por eso pensemos en una cosa, y solo una cosa: ¿Estamos usando el verbo de avanzar con nuestros pies de forma correcta? Aprendamos a conjugar nuestro caminar para llegar a donde queremos. Pero... ¿Cómo?

Primero, vamos al presente, el simple, el que nos indica que hacer. Yo camino de la mano de mis elecciones, con mis errores y mis fallas. ¿Tú caminas con que meta en tu mente? Ellos, él y ella y todos los demás también dan pasos, y se porqué caminan: por una vida que quieren lograr. ¿Pero es nuestro presente todo lo que tenemos?

He caminado por pasos cercanos, por pasos lejanos, por metas claras y difusas. Pero ese es mi pasado. Tú caminaste por lo que querías, creo que lo lograste. Ellos no se bien por qué caminaron, pero estoy consiente de que se une con sus razones de caminar ahora. Y aunque el pasado esté escrito en piedra, nosotros caminaremos por nuevas fronteras con ese recuerdo como guía de nuestras noches en vela.

¿Y el futuro hacia el que caminamos todos a donde nos lleva exactamente? No lo se, me cuesta comprender completamente sus implicaciones. Es un poco difícil pensarlo de forma clara sin maquinaciones fantásticas. Se que caminaré en lugares de temperaturas distintas, de idiomas foráneos. Es i deseo, mi meta, mi logro a futuro. Estoy segura que caminarás por una senda nueva, indefinida y exclusiva para esos sueños que debes cumplir. Porque te lo mereces, y porque ellos caminarán a tu lado, en una aventura colectiva.

Pero ¿Qué pasa con los que caminan con malos pasos? Andar por el lado correcto de la calle es más de lo que piensas, si ellos hubiesen caminado por el lado correcto, nada habría pasado. Pero que ellos hayan caminado por esa senda no fue tan involuntario. Esos pobres no sabían lo que les pasaría.

Todo porque caminaban por caminos incorrectos. Pero siempre con un pie ligero, por encima de la ley y las ataduras. Un milagro, que su andar estuviese cuidado por los dioses. Pero al final del día, son malos pasos. Y caen en desgracia cuando habrían caminado directo hacia la gloria sin sufrir, todo por buscar la salida fácil. Ahora, caminarán tras las rejas de malo pasos.

Por eso siempre digo, pensemos en lo que pasa si decidimos que hemos caminado por algún lugar por una razón. Y sobre todo, pensemos en que cada paso cuenta. Cada uno de ellos nos lleva cerca, lejos, arriba o abajo de nuestro lugar en el mundo. Tenemos una responsabilidad en nuestro camino. Por eso momento de pensarlo con cuidado, fluyendo con la vida, con un pie delante del otro. Pero antes demos un paso atrás, para empezar a caminar con el pie correcto, por primera vez en mucho tiempo.

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¿Cómo caminas?

Un reto de la sociedad es aprender a caminar. Siempre hacia adelante, para atrás solo para agarrar impulso. Y la reflexión del día, mas profunda que cualquier otra cosa es... ¡El español tiene muchas conjugaciones! No se como las aprendemos todas, pero que complicado y maravilloso es nuestro idioma.

-A.