Como ya hemos visto, “La vida inicia en el agua” ¿Recuerdan aquellos coacervados de artículos anteriores? Pues, son ellos una de las pruebas que desde la Biología nos muestran la organización de la vida. Desde esa hidrosfera primitiva que con sustancias primordiales recreo las mejores condiciones y un planeta que se organizó para ello, comparto con ustedes, un interesante artículo sobre los primeros tetrápodos, esos valientes vertebrados que salieron de su zona de confort biológica para comenzar un proceso adaptativo positivo, que nos hacen verlos actualmente como un grupo bastante estable que se ha perpetuado, dejando su huella genética en el tiempo.

La Invasión del Medio Terrestre

¡Salir del agua podría resultar una odisea! El abandonar un medio de vida que hasta ahora había garantizado las condiciones para la subsistencia y reproducción, pudo haber sido una de las estrategias más difíciles que puedo iniciar un grupo Animal o Vegetal. Hablamos de Invertebrados que lo lograron con éxito, como los insectos, y de plantas que de una forma u otra lo enfrentaron, los Briofitos; sin embargo, hoy quiero hacer mención a los vertebrados, que desde los peces, los que detallaremos en otro artículo, fueron adaptando un sistema más complejo que nuestros vertebrados acuáticos y quizás menos especializado que el de los reptiles, pero que lograron salir y hoy nos muestran sus detalles en el laboratorio.
El abandonar el agua implicó ciertos problemas, entre los que se encuentran:

1. Mayor contenido de Oxígeno
2. Cambiante temperatura
3. Diversidad de climas, ambientes y hábitats

El aire obviamente posee en su composición más oxígeno que el agua, sin embargo, se difunde con mayor eficacia en esta, lo que les llevó a evolucionar las branquias a la existencia de pulmones, ya presente en cierto grupo de peces, los pulmonados. La cambiante temperatura y el tener un corazón tricameral que no le permite autorregularla, lo lleva a establecer mecanismos fisiológicos que le facilitaran el control de los extremos térmicos. La diversidad de hábitats implicaba adaptaciones específicas, lo que les permitió a los anfibios, una radiación adaptativa sin fronteras.

Evolución de los Primeros Tetrápodos

Los primeros tetrápodos se registran desde el Devónico, un período de hace unas 400 millones de años, caracterizado por temperaturas suaves, épocas de inundaciones y sequía y rica vegetación. Los primeros vertebrados, desde los peces debieron desarrollar para esta invasión el duplo: pulmones y patas, que le permitirían perpetuarse. Las inundaciones en épocas lluviosas, dejaban durante las sequías pequeñas charcas, en las que sin lugar a dudas debieron quedar algunas especies encerradas, y que de cierta forma les permitió adaptarse. Las aletas pares y lobuladas de los peces, se fueron especializando en estructuras más fuertes, que hoy conforman las potentes patas de nuestros anfibios terrestres.

Radiación Adaptativa De Los Anfibios En El Período Carbonífero

Al cambiante Devónico, le siguió el Carbonífero caracterizado por mantener un tiempo climático templado y húmedo, que permitió el establecimiento de musgos y grandes helechos. Las zonas pantanosas hicieron su trabajo con los anfibios, quienes lograron establecerse e irradiarse. Los Lisanfibios o anfibios modernos definitivamente son una muestra de ello.

Los Lisanfibios se diversificaron para dar lugar a los tres grupos de anfibios que hoy viven en la actualidad, Ranas y Sapos (Anuros) Salamandras (Urodelos) y las Cecilias (Ápodos). Las primeras salamandras tenían en un principio miembros y colas débiles, que se adaptaron como un órgano nadador, los anuros, desarrollaron patas traseras especializadas para el salto y la natación y los Cecilidos, rara vez vistos, se adaptaron a la vida dentro del sustrato, es decir viven enterradas.