UPyD y ahora Ciudadanos. De Díez a Rivera

Quizá sea el verano, pero se podría observar cierto paralelismo en la política española en la suerte de UPyD y el actual partido que conduce Albert Rivera, a dónde. Quizá a sí mismo. UPyD mereció mejor suerte. C’s merece ahora un norte para no terminar igual. Cada vez parece más clara la necesidad de un buen partido bisagra en España que modere con su influencia centrada, tanto da que sea más socialdemócrata o liberal técnicamente -aunque los vaivenes ideológicos en ese sentido de C’s también sorprenden-, las tentaciones de sus adláteres de gobierno. Por eso, como ciudadano cuesta entender Ciudadanos.

Rivera y Arrimadas. C's

La marea naranja marea. Y está muy expuesta, que no es lo mismo que estar marcando la agenda de los demás ni que estar en el foco mediático más deseado para ampliar grado de presencia y conocimiento como opción electoral y marca política. Por ejemplo, la comisión de régimen disciplinario del partido ha expulsado provisionalmente a los dos concejales que terminaron votando a la actual alcaldesa del PSOE en Tenerife. Las disensiones internas y los abandonos ocupan día sí y día no algún titular, más o menos secundario según la intencionalidad editorial del medio. En Málaga puede darse la paradoja de que el vicepresidente de la diputación, pactada entre C’s y PP, sea quien ha propiciado que el alcalde sea del PSOE en Mijas, para que no lo sea el candidato del PP, de quien está enemistado. En la pantalla nacional siguen las negociaciones o no negociaciones en la Comunidad de Madrid, cuya primera intentona de investidura de la popular Díaz Ayuso ya mira al 10 de septiembre y veremos si a 54 días después, como marca la ley, directamente a las urnas (algo que podría sumarse a la investidura o no investidura de Sánchez por esos derroteros, aunque en su caso no sea por tener que poder con Vox, como en Madrid, sino básicamente por no poder con Podemos)

Díaz Ayuso, PP; Monasterio, Vox y Aguado, C's discuten Gobierno Comunidad de Madrid

O por poner un ejemplo aún más candente, sigue coleando la polvareda por el hostigamiento que sufrieron los naranjas en la manifestación del Orgullo. Por ello andan enfrentados ahora a un ministro Marlaska que está legítimamente motivado con el asunto a nivel personal, pero que sin dejar de ser ministro del Interior mantiene un complejo equilibrio. Y por ello C’s ha denunciado ante la Fiscalía lo ocurrido, entre opiniones de asociaciones y policías que le dan la razón a quienes dicen que lo que pasó no es relevante e incluso que estuvo justificado -¡cuidado con estas peligrosas justificaciones que son un boomerang!- por la provocación de C’s de pactar con un partido anti Orgullo como Vox, y opiniones de otros que consideran intolerable lo que pasó e incluso de policías distintos que confirman que sí hubo agresiones, etc.

Ciudadanos en la marcha por el Orgullo LGBTY

Rosa Díez

UPyD no voló alto por el peso excesivo de su líder, la que fue paradójicamente también su gran impulsora, Rosa Díez (quien sigue tan presente en la mente de algunos periodistas de Madrid que siguen llamando Díez a la hoy ex presidenta andaluza, Susana Díaz). Rivera debería centrarse. Quizá pensando en ayudar a gobernar mejor el país y no sólo en la personal quimera de presidirlo.

(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es