Muchos no lo saben pero existen tres tipos de lágrimas: basales, reflejas y emocionales.

Las lágrimas basales son las encargadas de brindar protección a los ojos. Se producen naturalmente y si nuestros ojos están sanos no notaremos su presencia. Las lágrimas reflejas son aquellas que se manifiestan cuando se nos introducen objetos extraños en los ojos o cuando cortamos cebolla, en otras palabras; son producidas por agentes externos y poseen muchos anticuerpos que protegen nuestros globos oculares de bacterias y gérmenes que contengan estos. Las lágrimas emocionales, como su mismo nombre lo indica son aquellas que se producen por sentimientos latentes en el ser humano y contienen alta cantidad de hormonas. Un dato importante es que contienen encefalinas, que se constituyen como calmantes naturales que nos hacen sentir mejor o más aliviados después de llorar.

Las lágrimas emocionales son el lenguaje del alma por que es la forma en la que comunicamos nuestros sentimientos más profundos. Una lágrima es el lenguaje más sincero, cuando salen del alma, de lo más profundo de nuestros corazones por emociones fuertes que podamos atravesar por medio de circunstancias adversas y favorables como por ejemplo la muerte de un ser querido, una traición, un dolor físico, por el nacimiento de un hijo, entre otros.