Sola en la oscuridad se encontraba la pequeña criatura, dejada atrás por su grupo, estaba completamente perdida, no sabía qué hacer. Llego la luz del sol por fin e inicio su primer día en soledad, desde su nacimiento esta criatura había estado rodeada por más de su especie, no comprendía que se sentía estar sola.

Así paso el tiempo y poco a poco se fue acostumbrando a estar sola, por el bosque trataba de sobrevivir, sus instintos le ayudaron mucho a poder seguir adelante sola, las noches se convirtieron en el mejor momento del día, al inicio le temía a la oscuridad, pero en ella encontró una buena amiga, la cual era La luna.

Todas las noches la luna iluminaba el oscuro bosque, mostrando el lado más hermoso de este, el cual hacía que esta criatura se sintiera en confianza y tranquila a pesar de estar sola. La luna se convirtió en su compañera incondicional. No solo el sol saca lo mejor de las cosas, la luna también nos demuestra que es capaz de sacar el lado más hermoso de ellas.

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