Un abrazo y un te quiero sincero, no por ser el día de la madre le demuestra su cariño, el lazo de hija a madre es tan fuerte que quizás nadie lo comprenda completamente. Dos mujeres de la misma sangre con rasgos físicos similares, una comúnmente conocida como Mamá y la otra conocida como hija, solamente ellas pueden comprenderse mutuamente, la relación que existe entre si llega a ser la más sincera que jamás haya existido.

Mamá te quiero, le dice ella todos los días sin falta alguna, la pequeña es el orgullo de Mamá, ella cuida a su pequeña hija y la educa para que en el futuro se convierta en una mujer ejemplar, en una buena esposa y una excelente madre.

Llega el día de las madres y la pequeña sabe que darle a Mamá, no son joyas ni dinero, no es un regalo ostentoso ni ropa, ella conoce muy bien a mamá. Ella se acerca muy temprano a la habitación de mamá y le regala una pequeña manualidad creada con sus propias manos, esto es un regalo simbólico y recuerdo dado a su madre, el principal regalo viene después de esto:

"Te quiero mucho mamá, gracias a ti estoy viva y puedo disfrutar de la vida a tu lado, gracias por tus consejos y por el apoyo incondicional, gracias por darme todo lo que necesito y por ser buena conmigo, Dios me regalo a la mejor mamá de todas, gracias por todo Mamá."

Esas palabras eran el regalo que Mamá estaba esperando, le llegaron al corazón, lo material no se compara a las palabras compartidas desde el corazón, tenía una maravillosa hija, la cual la conocía muy bien.

Colorfit: Dibuja y colorea

Historia de mi autoría