A su corta edad quería ser superhéroe, salvar el día y ser reconocido por los demás, solamente quería vestirse con su traje especial, ponerse la máscara para ocultar su identidad, colocarse la capa y salir a combatir y vencer a todos los villanos de la ciudad, acabar con las injusticias y los malos tratos hacia las personas indefensas era su objetivo.

Y quien no ha tenido ese sueño de niño, la mayoría hemos soñado o deseado ser superhéroes y salvar el día. Este niño quería cumplir este deseo, y haría todo lo posible por lograrlo.

Lograrlo sería difícil, pero todo tiene un comienzo, y poco a poco él sabía que lo lograría. Por ser tan pequeño sabía que no podía combatir contra los delincuentes en el mundo real, así que encontró una solución para esto: “Combatir el bullying en el colegio”.

Decidido esto debía conseguir su disfraz especial para combatir contra los bravucones del colegio, para esto le pidió ayuda a su mamá, le dijo que lo necesitaba para jugar con sus amigos a los superhéroes. Conseguir un traje o hacer uno requería dinero, el cual no tenía porque ya se lo había gastado.

Su mamá con mucho gusto se lo compro, un paso más cerca de convertirse en superhéroe ya había decidido la razón por la cual combatiría, ya tenia el traje que ocultaba su identidad y lo diferenciaba de los demás, el siguiente punto era encontrar un nombre ideal.

El pequeño no encontraba un nombre adecuado, quería que su nombre fuera sencillo pero distintivo, un nombre con relación a la causa por la cual lucharía, algo que le costo un mundo decidir, al final se puso un nombre sencillo, un nombre que fuera fácil de recordar.