Mantén siempre la cabeza erguida – Una mujer, una frase, una reflexión
¡Hola mi linda gente de Steemit! La reflexión del día de hoy está basada en una frase de la escritora sordociega estadounidense Helen Keller, quien vivió un poco más de 87 años, entre 1880 y 1967.
Aunque Helen Keller nació con todos sus sentidos sanos, tanto que pronunció sus primeras palabras alrededor de los seis meses, poco antes de los dos años, sufrió una enfermedad, posiblemente meningitis, que la llevó a perder la capacidad de ver y oír. Debido a esto, desde los siete años de edad sus padres le asignaron una instructora especialista en comunicación de sordociegos, llamada Anne Sullivan, quien la enseñó a leer en Braile, lenguaje de señas, a leer los labios, a escribir, y además la acompañó hasta que murió en 1936.
Fue la primera persona sordociega en graduarse en una universidad, y no sólo eso, que ya era un gran logro personal y social, sino que además obtuvo su título con honores en 1904. Comenzó a escribir desde que cursaba estudios en la secundaria. Gran parte de su obra literaria está basada en sus experiencias de vida, siendo sus libros más destacados La historia de mi vida de 1903 y, Luz en mi oscuridad, escrito en 1927.
Además de escritora, Helen Keller fue una importante filántropa que recaudó dinero para la Fundación Americana para Ciegos, y defensora de los derechos de las personas con discapacidades y realizó viajes alrededor del mundo.
Es tal la admiración del pueblo estadounidense por la superación, la lucha y la obra de Helen Keller, que su imagen aparece en las monedas de ¼ de dólar.
La frase de la escritora Helen Keller que les compartiré es la siguiente:
“No inclines nunca la cabeza, tenla siempre erguida. Mira al mundo directamente a la cara.”
En primer lugar, Helen Keller, nos aconseja, y nos sirve de ejemplo por lo que pudimos leer en su resumen biográfico, que nunca debemos bajar la cabeza, sea cual sea el tipo de dificultades que debamos enfrentar, siempre debemos ir por mundo con la cabeza en alto, con coraje y gallardía, sin temor a nada, ni siquiera a nuestros miedos internos, a nuestras limitaciones y debilidades. En pocas palabras, con aconseja que debemos vivir la vida con valentía.
En segundo lugar, con su frase, Helen Keller nos demuestra la gran fuerza de espíritu que poseía, la valentía con la que afrontó sus limitaciones sensoriales, enfrentando todas las barreras que una persona con discapacidad podía encontrarse en su época, logrando obtener un título universitario y convirtiéndose en una reconocida escritora y activista defensora de los derechos de los discapacitados a nivel mundial. Claro, su vida no fue fácil, su niñez estuvo llena de resentimientos por su condición, pero la educación recibida la ayudó a olvidar tales resentimientos, y a partir de entonces, se dedicó a luchar por sus objetivos.
El legado de Helen Keller ha de perdurar eternamente, fue y seguirá siendo ejemplo de superación y lucha, no sólo para las personas con discapacidades, sino para todos.
Aclaratoria: Las fuentes de la información suministrada respecto a los datos biográficos, la imagen y la frase, aparecen el post en forma de enlaces.
Deseando que esta reflexión les sea de provecho, y esperando su visita en mi próximo post, me despido con cariño: