El niño sin color |Un relato más|

Estaba muy pequeño y no entendía que pasaba, hoy comprendo un poco mas y llegué a la conclusión de que "El ser humano es una verdadera basura"

Desde que tengo uso de razón he estado atrapado en estas 4 paredes, lo poco que conozco del mundo exterior es gracias a Zarih y a lo poco que se posa sobre mi ventana o porque por las noches me dejan 10 minutos en el patio a respirar aire fresco.

Todo comenzó mas o menos el día en que nací, hace 24 años.

Mi hermana me cuenta que era muy esperado, todos estaban emocionados por mi nacimiento pues sería el primer hijo varón de mi mamá. Fueron 9 meses muy duros pues mi mamá se enfermaba mucho, incluso en una oportunidad casi muere.

El gran día había llegado, yo ya estaba aquí, al salir y dar mi lamento para demostrar que estaba vivo, todos en la casa guardaron un silencio casi sepulcral.

Mi abuela gritó “zeru-zeru” e inmediatamente todos salieron de la casa, mi padre llorando pidió perdón a dios por todos sus pecados y salió de la habitación. Mi madre por otro lado me acogió entre sus brazos y junto con mi hermana juraron que nada me pasaría.

Crecí bajo el odio de toda mi familia y amenazas de vecinos

Cuando cumplí los 4 años mi hermana Zarih me prometió un paseo por el bosque, era mi primera vez afuera de la casa y por supuesto una muy mala idea. Yo no era un hijo del diablo ni vine a la tierra a castigar a nadie y muchos menos a traer muerte y desgracia, mi color de piel se debía a una rara condición genética caracterizada por la ausencia congénita de pigmentación de ojos, piel y pelo, se prensenta en humanos y animales y tenerlo se debía a que mis dos padres son portadores del gen recesivo, lamentablemente nací en Tanzania en un pueblo muy ignorante y excesivamente supersticioso.

Pensé que conocer el mundo real sería una experiencía única e inolvidable y a decir verdad así fue. Al inicio del paseo todo era maravilloso, Zarih era la mejor guía turística del mundo, ella trabajaba en las zonas más concurridas de aquí por lo tanto además del Suajili (nuestro idioma natal) hablaba ingles y un poco de español. Zarih era la mujer más inteligente que había conocido, en nuestro trayecto me explicaba todo, los nombres de cada animal, los tipos de mariposa y como era su reproducción, pero había algo que Zarih ignoraba aún. Al salir el sol del medio día y pegarme directamente en la piel sentía que me quemaba, mi piel pasó de ser muy blanca a ser roja y crear marcas de quemaduras. Zarih muy asustada me cargó , me envolvió en una manta que siempre llevaba y empezó a correr en dirección a nuestro hogar, fue un susto muy grande pero lo peor estaba por venir. Mientras corríamos veíamos como flechas trataban de alcanzarnos y un grupo de hombres que gritaban

kumshika, kumshika
que significa "agárrenlo" en español.

Zarih muy asustada corrió todo lo que pudo hasta llegar a casa

Mama, Baba. Nisaidie. (mamá, papá. Ayúdenme)

Rápidamente mi madre salió a agarrarnos y mi Papá cargó su escopeta.

¿ Qué crees que haces? - le gritaba mi mamá a Zarih mientras papá soltaba unos disparos al aire
No sabes los peligros a los que expones a Tofauti, no puede salir de nuevo de la casa.

Tofauti: Diferente

Más tarde Zarih me explicó que hombres malos querían mi sangre, mis huesos o mis extremidades con fines de venderlo como "medicinas" en el mercado de Mgusu.

Antes solo los mataban -explica Zarih- pero el presidente penó la cacería de albinos con muerte en la horca, por eso ahora solo los mutilan... así solo reciben 5 años de cárcel por delitos menores.

Después de ese día mis padres me escondieron debajo de la casa, en una pequeña cueva que ambientaron para mi.

Por años estuve así , escondido, sin ver la luz, huyendo de los wawindaji (cazadores).

Al cumplir los 18 Zarih decidió que no podía seguir así, yo no tenía vida, la caza de albinos cada vez era peor.

Estar encerrado no era tan malo,Zarih me traía revistas de científicos, de animales, de medicinas, comics y novelas así aprendí a leer y a investigar, a mis 18 años y sabía de todo.

Zarih conoció a un americano y se enamoraron.Una noche llega a la casa y me dice que se irá a Estados Unidos, pero que me llevará con ella.

Después de una semana planificando ya todo estaba arreglado. Nos fuimos en la noche para evitar lesiones en mi piel y me taparon para que nadie pudiera verme. Quedarme en Tanzania no era una opción , los adultos que tenían mi condición eran los que más sufrían, si no los vendían o amputaban sus extremidades, los ponían a duras y largas tareas bajo el sol, lo cual hacía que la mayoría terminara con cáncer de piel antes de los 30 o ciego antes de los 18.

Mi historia no es tan terrible como la que viven millones de niños en Tanzania, pero soy un vocero

2 días después ya me encontraba en Estados Unidos, con el apoyo de muchas personas y el esposo de Zarih empecé un tratamiento, hoy ya estoy apunto de graduarme de medicina. ¿Mi objetivo? ayudar a miles de personas que pasan por lo mismo que pasé yo.

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Tanzania posee una concentración de albinos 15 veces superior al promedio mundial, 270.000 albinos aproximadamente. Los científicos no han podido dar una explicación certera del porqué, pero parece que hay al menos un par de razones para este fenómeno.

En primer lugar, existe el efecto “fundadores”. Los científicos creen que Tanzania y África Oriental puede ser la cuna de la mutación genética que crea el albinismo.

En segundo lugar, los albinos son tratados como parias de la sociedad, y debido a la discriminación y la exclusión social, las personas con albinismo tienden a casarse entre sí, lo que aumenta la probabilidad del albinismo como herencia. Marginando, castigando y hacinando a personas por culpa de un incomprensible racismo por falta de melanina en la piel, una discriminación injusta y poco racional.