Desde que somos muy pequeños, nos han contado historias acerca de fantasmas, seres extraños, brujas, duendes, y demás. Nos decían que si no nos portábamos bien, el coco nos llevaría; crecimos con todas estas historias de terror, las cuales nos causaban mucho miedo.

Al crecer, muchos de nosotros fuimos perdiendo ese miedo, y dejamos de creer en estas historias, llegándolas a considerar como fantasías, y solo cuentos para asustar a los niños. Hoy en día los eventos paranormales, siguen siendo bastante controversiales; existen personas que creen en ellos, y otras que no, pero ¿realmente son solo inventos, o historias sin ninguna importancia?, ¿existirán ciertos acontecimientos que la ciencia no puede explicar?

En mi opinión siempre he creído en estas cosas, todas estas historias acerca de los fantasmas; nunca le encontré algún sentido del porque lo hacía, ya que nunca me había pasado algo que se pudiese considerar paranormal. Quizás lo creía, porque en el fondo, siempre me gustaron todas estas historias de terror, o porque conocía a personas que afirmaban haber tenido alguna experiencia sobrenatural. En realidad, nunca pensé que estas cosas podrían sucederme a mí, hasta que un día, sin esperármelo, me pasó.

Esta historia comienza hace 2 años atrás, aproximadamente. Me había mudado a otra casa, junto a otras compañeras de estudio, teníamos viviendo allí, aproximadamente 1 año; todo estaba aparentemente tranquilo, y nunca habíamos sentido algo “extraño”, hasta que un día, estaba yo en mi cuarto, junto a mi roomie, sentadas a la mesa, y ella voltea hacia donde estaba mi cama, y se queda totalmente petrificada, le pregunte ¿qué te pasa?, ella respondió que nada, así que no le di importancia.

Al pasar las horas, noté que ella seguía comportándose raro, y le pregunto nuevamente ¿te pasa algo?, a lo que ella me responde, no quería contarte esto, porque sé que eres bastante asustadiza; pero yo soy de esas personas que puede ver fantasmas y sentir energías, y hace rato cuando me preguntaste que si me pasaba algo, vi a un hombre blanco acostado en tu cama. Yo me quedé completamente paralizada, no podía creerlo, le pregunté ¿estás segura?, a lo que me dijo que sí, y que no me preocupara, ya que solo lo vio por un momento, y cuando volvió a fijarse, ya no estaba. Se podrán imaginar, que más nunca quise estar en ese cuarto sola.

Con el pasar del tiempo, se me olvidó ese acontecimiento; un día mi roomie, me dice que va a mudarse, y antes de hacerlo, me comenta, que mientras yo no estaba en la casa (ya que había estado visitando a mis padres), “alguien” misteriosamente, le había estado cerrando la puerta del cuarto con seguro, y el televisor, se prendía y apagaba sólo. Yo realmente no le hice mucho caso, ya que solo pensaba que me estaba tomando el pelo, y que me lo decía solo para asustarme.

Pasaron unos meses, y un día estaba con otra de mis compañeras, y pasó exactamente lo mismo, que con mi roomie, vio a alguien acostado en mi cama. Desde ese entonces, empezaron a ocurrir eventos extraños, no sólo en mi cuarto, sino en el cuarto de ella.