Desearía entender lo que sientes.

Ver tus emociones para intentar aclarar las mías, para entender porqué recordar tu risa y dulce mirada me saca a mí una sonrisa entre el mar de dudas y la profunda tristeza que antes inundaban mis pensamientos. ¿Por qué se te hace tan fácil sin siquiera hacer nada? ¿por qué se te es tan fácil hacerme olvidar la ruptura anticipada? ¿los signos que avecinan tu falta de amor o —siendo muy optimista— el amor que no quieres reconocer?
Los ciclos siguen, la historia se repite, por enésima vez me sumerjo en unos besos que en ese pequeño primer toque endulzan mis días, mis ideas, mis proyecciones a futuro pero que de a poco me envenenan, besos que acorralan a las pequeñas fuerzas que quedan y van desapareciendo suicidas del cansancio de seguir en lo mismo, de repetirse como nota mental: No te ama. Soy yo, siendo un títere, de nuevo, un fuego que se apaga, una ilusión que se desvanece,un terco que intermitente se rinde y persiste.