El día de ayer la pereza se apodero de mi ser y decidí dejar de lado la tecnología por un rato y dedicarle un rato al jardín, la semana pasada algunas plantitas se marchitaron porque no les preste mucha atención. Aunque hubo varios días de lluvia, los días siguientes el sol y el calor fuero muy fuertes y casi acaban con dos de mis plantas de menta, por lo que decidí ayer cambiarlas de lugar, de manera que en estos casos, cuando el sol es tan inclemente, no las marchite.



Allí estaba el, casi pasa desapercibido, es tan mínimo y su color se camufla tan bien con el de las hojas de menta que por poco no lo noto. Sin embargo lo vi y no pude dejar pasar el momento, aunque ya les he mostrado en otras oportunidades mis plantas de menta, son mis favoritas, su olor es espectacular, y siempre encuentro este tipo de "bichos" en sus hojas, aunque hace un par de semanas por poco acaban con ellas, una plaga que nunca pude ver, al llegar las lluvias desaparecieron.



Creo que ame estas fotos realmente, no necesitan edición ni filtros para verse hermosas, así es la naturaleza de perfecta, y lo mejor es que ahora contamos con las herramientas a la mano para capturar este tipo de detalles y momentos específicos. Aunque el día de ayer la brisa era fuerte y las hojas de esta plantita se movían mucho, este amiguito se mantuvo fuerte y posando para mis fotos.



Así va una de mis plantas de menta, la más afectada la semana pasada por el sol y en semanas atrás atacada por una plaga. Espero que el cambio no le afecte, pues tanto las plantas como las personas cuando son sacadas de su zona de confort se sienten afectadas y a algunos les cuesta adaptarse al cambio.