_¿Que tan mal esta sentir que no eres lo que deberías ser?_

¿Que naciste siendo diferente?

¿Que tu cuerpo dice chico, pero tu mente grita mujer?

¿Eso esta tan mal? ¿Es acaso un crimen?, pues yo pienso que el verdadero crimen es vivir en una mentira, fingiendo ser algo que no quieres ser. Al vivir de esta manera es matar una parte de ti cada vez que te ves en el espejo y no le haces justicia a quien eres realmente.

Todos los días voy a trabajar en un disfraz de hombre y una vez cada semana me vuelvo quien soy realmente. Puedo ponerme una falda y una camisa escotada, tener tacones de aguja y sentirme fabulosa. Es quien quiero ser todo el tiempo, pero nadie lo entendería ni mis padres, ni mis amigos y mucho menos la sociedad.

Ser algo y anhelar serlo son cosas diferentes, ya lo entendí. Soy una mujer que anhela ser tratada como una, así que decidí hablar con Él directamente, quería saber porque me había hecho así.

Vi la luz cuando conocí a Derek, creo que fue la respuesta divina, me dijo en un susurro lo que necesitaba. “Sé tú misma”. Me conoció siendo Manuel, pero se quedó hasta que fui Sofía. Rompí todos los esquemas y reglas, mis padres me sacaron de su vida y muchos de mis amigos me dieron la espalda, pero gane mucho más, me gane mi felicidad completa. Hasta ese día.

Fuimos a un bar lejos de la ciudad, esos donde solo había “gente como nosotros”, ahí podíamos ser nuestro verdadero yo. Bailábamos y la música era muy buena. Estaba cerca del Dj y él fue por un trago, lo vi en la barra mientras me sonreía con el mojito en la mano, pero todo se vino abajo con el primer disparo.

El trago cayó al piso y todo se detuvo, los demás disparos no los escuche, caí de rodillas y creo que pasaron horas antes de ser llevada por otras chicas al baño. Podía escucharlas susurrar, seguro llamaban a la policía, pero yo no quería entender nada, solo se repetía en mi cabeza su cara iluminada de felicidad y segundos después la de profundo dolor.
Los disparos habían cesado hace tiempo, junto con la música. Pero ahora una nueva ráfaga arremetía contra la puerta, ese hombre quería entrar y sabía que lo lograría, simplemente lo estaba esperando.

Cerré los ojos y espere el dolor, no me defraudo, la quemazón era insoportable y me deje llevar. Sus insultos no me dolían, llamar fenómeno a alguien y citar las escrituras bañado en la sangre de otros era su ironía personal, para que echarle más sal.

La oscuridad me invadió y no existía ninguna luz, pensé que tal vez no había cielo para mí después de todo. Entendí que para personas como yo no hay salvación del otro lado. Desperté en una habitación de hospital, las enfermeras me decían señorita a cada rato, eran muy amables aun sabiendo mi condición. La policía llego a pedir declaraciones y los médicos no paraban de exclamar que era un milagro, que seguía viva solo por gracia de Dios, pues la bala en mi pecho pasó justo a unos centímetros de mi corazón. Por mucho tiempo pensé que era un castigo. Me explicaron el maniaco que hizo eso era un fanático religioso, un día despertó pensando que el señor todo poderoso le había dado la tarea de matar a los fenómenos de su tierra.

Esa era su justificación para la matanza de 120 personas inocentes, una pobre excusa si se lo preguntas a los seres queridos de esas personas. Para mí la maldad esta en todos y solo necesita una excusa para salir.

Muchos perdimos a las personas más importantes de nuestras vidas ese día todo porque decidimos ser diferentes a lo que el mundo establece.

Soñé con Derek un día. Me decía que estaba bien y que yo debía ser feliz, se veía radiante rodeado de luz. Sentí paz. Por eso decidí comenzar una revolución para que nuestras voces sean escuchadas y el mundo ya no pueda tratarnos como basura.

Soy un Transgenero
Soy una mujer
Soy un ser humano
Soy Sofía
Soy todos

Este es un asunto más delicado, me inspire en la masacre del bar gay Pulse, en la ciudad de Orlando en Florida. Esa fue una tragedia que los medios olvidaron muy rápido. Espero que este relato los inspire a tratar de entender a las personas en general a tratar con respeto y no digo que a compartir pero si a respetar las creencias, porque todos somos diferentes.

Reflexionen que el amor es uno de los dones más preciados que se nos otorgó y no podemos discriminar los otros tipos que existen solo porque no se ajustan a la norma. Gracias por leer.

Soy Cristina y soy Fujoshi.