Capitulo 2

—Antonella, que gusto verte — Le dediqué mi mejor sonrisa aunque tenía que ser honesto, por lo menos conmigo mismo; estaba aterrado.
— ¿Se conocen? — Preguntó Joshua mirándome sorprendido.
— Sí, Logan y yo fuimos amigos aquí en el colegio — La pelirroja hablaba con cierta frescura y parecía muy tonto lo que iba a decir pero, no se me pasó por alto la palabra “amigos”, aunque para mi había sido algo más aunque fuéramos sólo unos niños.
«Que estupidez»
— Así es — Respondí asintiendo con la cabeza.
— ¿Vienes a inscribir a tu hijo? — Me preguntó a lo cual sonreí negando con la cabeza
— En realidad es mi hijo a quien inscribí, se llama Ryan y en un mes estará aquí — Contestó Joshua
— Bueno, ya es hora que dejemos a la maestra Antonella regresar a sus labores, ya pronto podrán hablar. — La directora le sonrió y la pelirroja asintió despidiéndose con la mano.

Comenzamos a caminar de nuevo hacia el área administrativa y me mordí el labio inferior pensando en volver a verla

— Directora ¿a qué hora terminan las clases? — No pude contenerme.
— Pues los niños salen a las 4 de la tarde, la maestra Antonella sale a las 12 para su almuerzo y entra a las dos hasta que termina el turno de recreación, a esa hora pueden buscarla para que les hable de su método de trabajo
« Y una mierda… voy a buscarla para el almuerzo »
— Perfecto, la verdad es que Joshua es un poco… pesado con el tema y yo le insisto que este colegio tiene la mejor reputación — Di mi mejor sonrisa a lo cual él enarcó una ceja incrédulo de lo que estaba escuchando.
— Bien entonces hasta luego Sr O’brian y Sr Wallas.

Nos despedimos de la directora para salir del colegio y tan pronto entramos en el auto Joshua me miró

— Ahora sí me vas a explicar, ¿qué fue lo de recién?
— Pues que quiero volver a ver a Antonella
— ¿En serio?, te quieres acostar con la maestra de mi hijo
— Técnicamente aún no es la maestra, y no es sólo acostarme… es que es Ella… Sigue siendo.. perfecta.
« Si me escuchara años atrás me pegaría a mí mismo por ser tan idiota »
— Necesitas una cerveza hermano.
— Necesito… ir a la empresa, que a las doce estaré aquí y con suerte la puedo invitar a almorzar. — Encendí el motor y rápidamente nos fuimos a la empresa.

Al llegar sintió ganas de vomitar, la fachada era horrible, le faltaba mucha pintura a la parte exterior, entré y vi algunos escritorios vacíos; la recepcionista estaba masticando un chicle con la boca abierta y con aire despreocupado

— ¿En serio me quitaron la comodidad de las oficinas de la ciudad para esto?.— Dije algo incrédulo.
— Espera que veas como está el baño — Una voz a mis espaldas me hizo girar para ver a una chica, alrededor de un 1.65cm, pelo negro, ojos celestes. Vestía con una blusa blanca que le cubría el cuello y manga larga, una falda corta y unos zapatos altos, era realmente preciosa.
— ¿Tú eres?— Preguntó Joshua.
— Soy Katherine Tenesse, me dicen Katie. Trabajo como modelo aunque últimamente no hago nada y eso me está frustrando. ¿Ustedes son pasantes?— Preguntó colocándose las manos en la cintura
— No — Sonreí estrechándole la mano — Soy Logan Wallas, el nuevo director de Artes y Publicidad de esta agencia.
— Oh, señor Wallas, realmente pensé que eras más viejo, digo por la experiencia y lo que hablaron de usted — Ella estrechó su mano para luego mirar a Joshua
— Y él es mi asistente y aprendiz Joshua O’brian.
— Es un gusto conocerlos — Sonríe de lado
— Así que… Hay que hacer nuevas reconstrucciones a esto, es que se ve deplorable. — Comento mirando los alrededores
— Desde que llegó el antiguo director todos los recursos iban a su bolsillo y nada de reinversión, así fueron durante dos años, luego pasó lo del tornado y esto quedó en muy malas condiciones, pero claro como no es la ciudad, a nadie le importa — Pues a nosotros si nos importa — Contestó para mi sorpresa Joshua — Y vamos a reconstruir muy bien esta sede.

Los tres comenzamos a dar una vuelta por el lugar, era horrible, había un techo que literalmente estaba abajo a lo cual saqué el móvil para tomar fotos y pasárselo al jefe, iba a necesitar una buena suma de dinero en reconstrucción e inversión, además que habían terrenos que podía ser utilizado para el beneficio de la empresa.

Joshua anotó las fallas que había a nivel estructural. Él tenía muchos conocimientos en la arquitectura, sin embargo acordamos llamar a uno de los arquitectos más importante de la ciudad. Luego de una extensa jornada miré el reloj y decidí que era hora de regresar a la escuela, quizás y con suerte ella estuviera aún soltera y.. «¿qué?, porque seguramente ella quisiera tener algo conmigo».

Me despedí de ellos con la mano y le dije a mi asistente que regresaría más tarde, todavía había muchas cosas que hacer; él no puso objeción después de todo le había caído bastante bien Kate. Fui hacia el auto y tan pronto prendí el motor, salí directamente hacia la escuela, no entendía porque estaba tan nervioso pero quería escucharla de nuevo, quería saber por qué su papá… Negó con la cabeza para alejar esos pensamientos.

Al llegar me estacioné y miré el reloj, eran las 12:04, acomodé mi asiento y subí el volumen que estaba sonando en la radio, me gustaba escuchar guns n’ roses, por lo cual no pude evitar mover la cabeza siguiendo el ritmo de la música y tarareando otro par, cuando me di cuenta eran las 12:35 y comencé a preguntarme si ya ella había salido, pero antes que pudiera bajarme e ir a preguntar por Antonella, la pelirroja se hizo visible hablando por teléfono, tenía el ceño fruncido y se notaba que algo le preocupaba o que no le agradaba. Salí del auto y al ver que colgó me debatí internamente si ir o no hacia ella. « Vamos no seas cobarde… »

Anto se sentó en la parada de bus y antes que el transporte pudiera acercarse, le toqué el hombro para sonreírle tan pronto ella me miró

— Entonces, ¿esperando el bus?
— Sí, es que mi auto está en el taller — Se encogió de hombros — Me ha sorprendido verte —
— Sí a mí también — No quería que la conversación terminara allí así que me rasqué la nunca.
— y.. ¿oye te apetecería ir a almorzar?
« Va a decir que no, va a decir que no, va a decir que no… me cago en la puta madre.. »

Ella se quedó callada tres segundos lo cual fueron una eternidad antes de asentir con la cabeza. Se levantó y yo le señalé mi auto, era un Ford Mustang deportivo de color negro, a lo cual ella abrió la boca para decir algo pero entonces se quedó callada.

Le abrí la puerta para que entrara y luego se la cerré, fui rápidamente al lado del conductor y la miré

— ¿Cuál restaurante me recomiendas?, ya sabes.. Hace tiempo..—
— Sí.. — Se carraspeó y siguió — Bueno a dos cuadras más arriba hay un muy buen restaurante, no es tan costoso. —
— Bien, ¿qué comida venden?
« Mírala a los ojos, no le mires la boca.. »
— De todo un poco, es como un bufet
— Oh, me encanta, por kilo
— Exactamente — Sonríe y yo no puedo evitar querer algo más con ella.

Nos dirigimos hacia allá hablando de los guns n roses que parecía que a ella también le encantara el grupo. Pensé que al llegar estaría repleto de gente pero a veces me olvido que estoy en un pueblo por lo cual habían muchas mesas vacías, la decoración era sencilla pero acogedora, reinaba la madera tanto blanca como la marrón, tenía el presentimiento que la carne era bastante buena.

El mesonero nos acercó a una mesa que daba vista a un pequeño riachuelo, me gustaba este lugar; dejó dos cartas con el menú y a continuación dio media vuelta y se fue.

— Así que maestra — Comienzo a entablar una conversación mientras que ella decide lo que va a pedir.
— Así es, me encantan los niños
— Sabía que tenías vocación de maestra, mira que enseñarme a dividir y a restar con lo torpe que era, soy… con las matemáticas.
Ella se rio mientras jugaba con un mechón de cabello y asentía
— Oye más bien dame gracias que pudiste pasar de año.

Puse los ojos en blanco con una sonrisa y vi el menú, cuando ambos supimos lo que queríamos llamamos al mesonero. El comenzó a anotar todo y al terminar le dije que quería una cerveza bastante fría, miré a la pelirroja a lo cual ella negó con la cabeza.

— No me apetece ir alcoholizada a segunda hora.— Sonríe de lado y luego agrega — Además hace tiempo que no bebo una gota de alcohol, más precisamente hace 10 años —
— ¿y por qué? — Pregunté mientras me llevaba un vaso de agua a la boca,.
— Porque quedé embarazada
Escupí el líquido que estaba en mi boca mojando la mesa y la miré a los ojos con el ceño fruncido. «Mieeeeeerda…. »

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Blueville - Prologo
Blueville - Capitulo 1

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