Enfermedad y Verdad
Cada enfermedad es el depósito de una emoción.
Y no existe emoción sin juicio; es decir, sin mente.
Entonces, cada enfermedad es el depósito de un juicio. O sea, derivación del pensamiento.
No es necesario que se trate de un pensamiento negativo. No necesariamente.
Un fuerte anhelo positivo también se ancla en el cuerpo. Porque tanto positivo como negativo representan la mitad de la verdad. Por lo tanto, cada uno es un algo que sólo puede sobrevivir dentro de la materia, ya que la materia es el tablero de juego de la mente.
La verdad es invisible. Cuando se divide, ambas partes se materializan.
De tal manera, la aniquilación de la enfermedad requiere valorar lo contrario de lo que esta enfermedad está inmovilizando. ¿Cómo? Soltando eso a lo que nos aferramos, eso que depositamos en nuestro cuerpo, en nuestro mundo, para permitir que la disolución suceda y ambos extremos se reúnan como consecuencia del abandono de la manipulación del juicio y, con ello, de todo conflicto resultante.
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Hola graciela. ¿¿Entonces la salida a las enfermedades, es eliminar las emociones??
Hola, Ramón.
Yo diría que la cuestión es eliminar los apegos a las emociones. Las emociones son algo natural, pero podemos racionalizarlas, soltarlas y fluir más allá de ellas. Cuando logramos esto, podemos verlas, con lo cual estamos liberados. Cuando no podemos verlas, estamos atrapados por ellas (somos esa emoción), y es entonces cuando podemos convertirnos en sus víctimas.
Ok. Entonces la enfermedad no viene por la emoción, sino por el apego que transformaria una emoción saludable en algo dañino.
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Las emociones "saludables" son las que pertenecen al espíritu, y estas son: amor, paz, armonía..., es decir, todo lo que tienda a la unidad.
En cambio, las emociones del ego son duales, por ejemplo, "yo deseo ser más que otro, yo tengo celos, envidia..."
En el primer caso, todo fluye, porque no hay contradicción: lo que yo quiero es bueno para todos.
En el segundo caso, lo que yo quiero va en detrimento de algún otro. Y aquí es donde hay dualidad, por lo tanto donde puede haber conflicto.
Pero si logramos darnos cuenta de estas emociones duales, nos separamos de ellas, entonces ya no estamos identificados con una parte de la dualidad, de manera que el cuerpo no necesita expresar la parte contraria.
No sé si me explico, Ramón. Ya me dices...
Ayer publiqué esto, tal vez lo aclare mejor. ¡Saludos, @ramonrene!
https://busy.org/@gracielabarbulo/conversaciones-en-la-hoguera-del-conocimiento-primera-parte-2-la-mente-limita-al-norte-y-al-sur
Esta claro para mi que si lleno mi vida de sentimientos negativos o tóxicos estos me enfermera. Ahí entonces coincidimos en que toda enfermedad es el deposito de una emoción. En el otro sentido, un sentimiento positivo puede ser generado por otro negativo que podría ser mas fuerte. Por ejemplo alguien que se sienta feliz por hacerle daño a otro. o que se sienta feliz por comer demasiado, no lo enfermara la felicidad pero si la gula.
Yo diría que se trata de distinguir entre qué es del ego y qué del espíritu. Todo lo que es producto de la mente inferior (ego, dualidad), tiene su contraparte. Y ahí es donde está el conflicto.
@gracielabarbulo, amiga, tus posts tienen el don que se adaptan a mis situaciones de vida, por eso me emocionan tanto.
tanta verdad en esa frase, los ultimos dias he estado enferma y creo que todo lo que tengo radica en mi emocionalidad.
¡Un fuerte abrazo para ti!
Seguro que si te preguntas qué emoción es la que te está afectando y te detienes a escuchar, recibes la respuesta. O quizá ya lo sepas sin necesidad de preguntar. Lo que me parece más complicado es abordar este conocimientos, así que mucho ánimo, cuídate mucho que te queremos por aquí, y te queremos muy alegre.
Un abrazo, linda.
Por ejemplo: Tenemos la depresión, ciertamente es un tema delicado, estudiado por muchos, pero no hay que negar; que una persona deprimida suele sentirse cansada, con el cuerpo adolorido, lo que lo conlleva, en parte, a no querer hacer nada, procrastinar y lamentarse.
Cosa que solo empeora la situación del individuo, encerrándolo en su mundo y marcandole de por vida, volviéndose crónica y mortal en ocasiones.
Tenemos como ejemplo también (Tema igual de delicado): Los enfermos de SIDA, he conocido a un par en el transcurso de mi vida, he escuchado anécdotas sobre estas personas con dicha enfermedad terminal; nada nuevo para ser honestos, información que abunda en internet, pero debo resaltar algo. He oído por boca de una persona que padecía esta enfermedad, que luego de enterarse de ello, cayo en depresión (un hecho muy comprensible, a mi parecer), pero de algún modo, logró salir de esa oscuridad, quiso vivir la vida, por muy corta que esta fuera para él, quiso hacerlo sin más.
Hace más de 7 años que no sé de esa persona, pero conocerle fue muy conmovedor e hizo llorar a muchos en aquel salón de clases. Mi punto es, que efectivamente su actitud ante dicha enfermedad, le había permitido vivir más. Lo digo porque he leído sobre casos en los que el paciente entra en una depresión que le debilita, de tal forma, que termina muriendo y perdiendo esa batalla, obviamente esto no aplica para todos los casos, no siempre podemos controlarlo todo, hay cosas que se nos van de las manos.
Lo siento por extenderme, no pude evitar leer todo lo que hablabas con el señor @ramonrene, esto me inspiro e hizo dar está breve opinión respecto al tema.
Quiero aclarar, que pienso lo siguiente: No todo se reduce a esto, no todo es pensar positivo, hay mucho más detrás de las enfermedades, no podemos dar por sentado los estudios científicos y los avances en medicina que nos hacen comprender más a fondo estas cosas. Sin embargo, encerrarse y dejarse vencer, puede ser más mortal que cualquier enfermedad terminal.
¡Saludos @gracielabarbulo!
Llevas razón, @psi1826. Gracias por tus comentarios. Al final, todo se reduce a una sola cosa: identificarse o no con la mente, porque es en ella donde reside todo lo que, en este mundo "existe". Quedaría muy frívolo sintetizar aquí temas que, a nivel personal, son tan importantes como los que mencionas, pero hay un momento en el que no hay diferencia entre lo que parece más simple y lo que parece más denso (o grave). Solo una cosa: gran cantidad de enfermedades llamadas incurables, o incluso terminales, son tal por decreto. La medicina no establece cura, pero esto no define a la enfermedad como incurable. El biomagnetismo, por ejemplo, reequilibra el cuerpo, curando esta enfermedad. He visto personas curar de enfermdades definidas como incurables... Este es un campo al que he dedicado gran parte de mi energía.
Todo es relativo. Afortunadamente.
¡Saludos, amigo!
¡Oh! Me pondré al día con eso del biomagnetismo, gracias por tomarte la molestia de responder todos los comentarios. Fue bueno pasar por tu blog, lo disfrute mucho.
No me extenderé más en este tema, como bien dices, sería muy frívolo ahondar en esas aguas. Solo quería resaltar, que tienes razón, las bases de conocimientos en las que puedes apoyarte, parecen ser infinitas, hay un sinfín de ideologías y en lo personal; cerrarse ante tantas visiones, es limitarse y no permitir enriquecerse con tantas perspectivas. Es un gusto leerte y poder hablar contigo de ello.
¡Saludos querida!