No comprendo que hacéis echada en el pasto, si para vuestro reposo está el cielo vasto de nubes granizas. Duele veros así la entre cenizas pues siempre os creí bendita. Es inconcebible que estéis en la tierra si sois en verdad selenita.

Desde vuestro puesto en el firmamento me habéis observado en dichas y en lamentos, Afable Valkiria.

Pero estáis aquí invalidada y dócil. No sé cómo apostáis por mi triunfo y en cuanto al vuestro os rendéis por nada. ¿Tan fácil caeréis arrodillada? ¿Es acaso vuestra voluntad tan vaga? Me habéis asistido tanto que es de honor dar reciproca paga.

Vos me levantáis, me impulsáis y me alegráis con vuestras sátiras, Hilarante Valkiria.

Hacéis más de lo esperado para arrancarme el mal del pasado sin dejar a las lágrimas traerlo con ellas. Somos frágiles, y la dura impaciencia me ha hecho mella y hace evidente la debilidad de mi armadura.

Pero con talento la habéis reforzado con el simple calor de vuestro aliento, Bondadosa Valkiria.

Las tinieblas regresarán cada noche sin importar cuantas veces el sol de la cara. La vía de la vida duele andarla, y el calor de la alegría es una realidad extraña, pero es cierta y aunque a veces Loki os engaña, sólo vos os hacéis falta para encontrarla.

Lo sé por vuestros ojos que tanto brillan como una estelar maravilla, Linda Valkiria.

Pensad de forma sabia ¿por qué preocuparos por lo que al universo poco cambia? No lo hagáis, sólo buscad vuestra propia calma. Somos nimias partículas de acciones infértiles en un mar de diversas almas…

Aunque necios quieran cortaros las alas sé que no podrán deteneros, Bizarra Valkiria.

Levantaros ante el opresivo embate del viento de vuestras agonías y volad hacia la alegría sin que la gravedad del dolor os valga. Daros a vos misma consuelo. Atacad furiosa y con rebeldía los obstáculos para vuestros anhelos.

Sois, amiga fiel y afectiva, de vuestra propia leyenda heroína viva, Valiosa Valkiria.

Observadme en mi revés, herido y con la piel repleta de marcas. Yo lo he resistido aunque duela tanto para alcanzar el Valhalla. Lucho para que mi destino tras la parca sea una verbena eterna que el gran Alfater me regala.

Debéis labraros vuestro camino, y si continuáis con buena paciencia tened seguro que tal insistencia será remunerada, Salvaje Valkiria.

Levantaros y no cedáis por nada. Lucharé con vos con fe en vuestras fortalezas y jamás os dejaré abandonada. Que no os domine el miedo, revertidlo con entereza y hacedlo vuestro impulso frente a la cruel naturaleza.

Siempre podéis tomar por cierto que con vuestro indomable espíritu encontrarás el éxito, Preciosa Valkiria.

No dejéis que vuestra sonrisa se haga ilusoria pues es con ella que lograrás conseguir la gloria. Sabed que si tenéis paciencia disfrutarás en banquete vuestra conquista a la tan indomable existencia.

Id y avanzad con prisa volando lejos de tanta injusticia, mi triste y Amada Valkiria...

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