Monumento de Montsegur: los últimos hombres buenos

_{Als catars, als martirs del pur amor crestian. 16 mars 1244. Fotografía propia}

En este lugar, un pequeño prado a los pies del monte Pog denominado Camp des Cremats, 'Campo de los quemados', se levantó una gigantesca hoguera en la que fueron ejecutados, por herejes, más de 200 personas, bons hommes y bonnes femmes pertenecientes de la Iglesia cátara, la disidencia dualista del cristianismo oficial.

Junto al castillo de Quéribus, Montségur fue uno de los últimos bastiones del catarismo que, tras la cruzada albigense y la batalla de Muret (1213), solo resistiría durante unas cuantas décadas en pequeños enclaves apartados de los Pirineos. Amparados por el noble Raimundo de Péreille, en Montségur se instaló, a partir de 1232, la cabeza de la Iglesia cátara, y desde allí, los «perfectos» prosiguieron su peligrosa tarea evangelizadora.

Sin embargo, tras una revuelta en el vecino condado de Tolosa, el rey de Francia mandó tomar la plaza, y la fortaleza fue asediada en 1243 por un enorme ejército. Después nueve meses de duro asedio para las dos partes, finalmente se entablaron negociaciones para entregar el castillo y se llegó a un acuerdo: a cambio de la rendición, se permitía la salida, en paz y sin represalias, a todos los católicos; los cátaros, por su parte, deberían abjurar de su herejía para ser perdonados. Como ninguno de ellos quiso renegar de su religión, el 16 de marzo de 1244 fueron quemados en la hoguera unas 210 personas, entre ellas la hija del señor del castillo, su mujer y su madre, así como toda la cúpula de la Iglesia cátara. Menos cuatro de ellos que, según parece, lograron escapar descendiendo por una cuerda por la pared occidental de la montaña.

Fuente:
BARRERAS, D. y DURÁN, C.: Breve historia de los cátaros, Nowtilus, 2012

Javier G. Alcaraván (@iaberius)