Prevención del Consumo de Estupefacientes en el Aula de Clases desde el Manejo de la Mente y las Emociones

Desde hace ya varias décadas, nuestra sociedad se ve cada día más afectada por el consumo de estupefacientes.

Las campañas de prevención le han hecho frente a esta situación con gran entrega, coraje y determinación, tratando de apartar a los individuos del consumo de estas sustancias intoxicantes y en los últimos años asomando la importancia del rescate de valores como metodología aliada en esta lucha. Sin embargo, a pesar de los enormes esfuerzos, podemos ver como el consumo de drogas ha ganado terreno, creando amplios escenarios de riesgo de consumo para los niños y adolescentes, desde la calle hasta el mismo interior del hogar.

La realidad es, que es necesario realizar un cambio de paradigma radical en los procesos de prevención, ya que puede darse por hecho de que, aunque se elabore un sistema de alejamiento del consumo por parte de los individuos de estas sustancias, o aunque más aún, eliminen todas las sustancias psicotrópicas y estupefacientes de la faz de la tierra, de esta forma jamás, se eliminará la Adicción. Incluso la Adicción a los intoxicantes es solo el síntoma que estalla por el arraigo de Adicciones más profundas: La Adicciones Emocionales.

Esta es la raíz a trabajar, para desarraigar desde lo más profundo de la experiencia el riesgo al consumo de las drogas que tanto aflige a nuestra realidad actual.

Pero es a través de la adopción de las herramientas como estilo de vida por parte de quienes van a enseñarla, que este proyecto de vida tendrá cimientos, ya que es con la acción más que con la palabra, que se logra transformar la condición de los seres desde lo más profundo de su realidad.