A todos nos gusta ir morenos en verano y aprovechamos cualquier momento para tomar el Sol, pero debemos de tomar siempre las medidas preventivas necesarias para no quemarnos como fué mi caso.
Bajé a tomar el Sol a la playa y me dí protección en todo el cuerpo menos en la espalda. Estaba tan cansado del viaje que al llegar a la playa me quedé dormido un rato.
Cuando me desperté me molestaba un poco la espalda pero no le dí importancia. Como imaginaréis estuve varios días dándome crema para intentar hidratarla todo lo posible pero el daño ya estaba hecho, persistía la molestia y no evité que se me pelara la espalda.
Esto lo hubiera evitado si en la playa hubiera pedido que me echaran crema solar en la espalda.
No hagáis lo mismo que yo hice esta vez y cuidar vuestro cuerpo. Yo no volveré a caer en el error!!